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Habían pasado unos seis mese y Adasha no quería salir de mi cabeza. La amistad entre nosotros iba creciendo cada vez más, ella me contaba sus problemas, sus metas, sus temores, leíamos dos libros al mes uno de la biblia y otro normal, hablábamos todas las tardes por llamadas. En tan poco tiempo ya conocía a sus padres quienes también eran los pastores de su iglesia, ellos me tenían mucho aprecio y al parecer mucha confianza pues cada vez que tenían una actividad especial le decían a mis pastores e incluso recuerdo cuando fui a mi primer viaje misionero con ellos a un campo durante cuatro días; esos cuatro días fueron de lo mejor aunque a decir verdad extrañaba mucho mi familia y no podía hablar con Adasha por llamadas pues ella solo fue un dia al viaje misionero con su tía y ese día fue el penúltimo. Mis tardes eran orando en una pequeña iglesia, evangelizar y luego alistarme para el servicio de la noche. Era sorprendente ver cómo tantas personas se reunían para adorar al señor y era increíble porque en una calle apenas habían como cuatro o seis casas como mucho; los chicos en la iglesia estaban impresionados con la batería por lo que el pastor decía que fuera una bendición que les enseñe pero le dije que se llevaba mucho tiempo y práctica, aun así el pastor insistió y el segundo día comencé a darles clases en horario de la mañana. Al cuarto dia ya estaba más que agotado solo veía mi cama que por cierto dormíamos con apenas una sábana en una sala porque las chicas tenían que dormir bien, así que ocuparon las dos habitaciones que estaban disponible en la casa.

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Adasha estaba de cumpleaños y me dijo que si podía ir con ella y su familia a la playa fue algo incomodo al principio porque no sabia que regalarle y también porque su familia comenzaba a notar que ella me atraía. Ella con ciertas acciones me hacía saber que solo me queria como un amigo pero otras veces me demostraba que se sentía atraida por mi y pasamos un año hablando y ella se mostraba muy cortante cuando le decia cosas lindas o siempre me evitaba cuando le preguntaba algo acerca del tema; todas las noches oraba por Adasha y le pedía a Dios que si era de él ese sentir que hiciera que ella sintiera los mismo por mi pero que de lo contrario me alejara de ella por completo, que mí corazón solo le pertenecia a él y que no quería terminar de una mala manera al actuar por mis emociones, le dije también a Dios que estaría dispuesto a esperar a su princesa el tiempo que fuera necesario pero que me diera su aprobación. En mi cumpleaños número catorce un joven como de veinte años se acercó y me dijo que sea paciente y que ya Dios me había entregado lo que por tanto tiempo le pedí, me dijo que no olvide la promesa de salmos capítulo uno; no quería creerlo pero el primer día que hablé con Adasha predicaron sobre eso e incluso había leído lo mismo antes de ir a la iglesia. Entonces me di cuenta que hace amor no se habia marchado escribi algo que nunca le envié a Adasha y fue lo siguiente:

Crece más

Pensé que ya se había marchado ese amor
Que ya no hacías palpitar mi corazón así de rápido
Que ya no hablaríamos
Que no nos íbamos a ayudar mutuamente
Que ya no era el mismo amor
Pero me equivoqué, este amor no es igual cada día crece más

Creí no quererte así
Creí que alguien más ocuparía ese lugar pero me dí cuenta que decidí amarte y no sé si eso está bien porque cada día crecen más los anhelos de verte avanzar, superar el pasado, tus temores y errores

Sentí que cada vez nos alejaban más
Que era imposible estar unidos
Pero eso era necesario para no aferrarme a tí ni tu a mí, sino que ambos nos acerquemos a Dios y el nos una a nosotros si así nos conviene, porque cada vez crecemos más en Dios.

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Mis amores he aquí el capítulo número tres espero que les guste mucho.

Espero y me digan que opinan sobre este giro en la historia y si creen que Greogori ha orado de la manera correcta!

Nos vemos en el próximo cap.

Besos

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Ya Tengo ParejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora