O1.

27 6 2
                                    


Dos hermanos habían llegado a la casa de un castañito de tan sólo ocho años de edad. La familia de los hermanos Jeon se habían conocido con la familia Kim gracias al casamiento de su hija HyeJin y su ya esposo Kim SeokJin. Kim Taehyung era el más pequeño de la familia, siendo el bebé consentido y querido por ser muy caballeroso y respetuoso con todos. Por otro lado los pequeños Jeon de doce y diez años eran revoltosos y muy enérgicos, no les importaba ser regañados una y otra vez por cometer alguna que otra travesura, ellos eran felices así.

El castañito había sido invitado por los hermanos a una casita hecho por ellos mismos, en realidad, eran muy buenos constructores a pesar de su edad.

―Taehyung-ssi, ¿quieres estar conmigo o con Dongmin?

―¿P-Pero que no íbamos a jugar a las escondidas? ―Taehyung, jugando con sus manitas bajo la mirada nervioso―. ¿Que h-haces Jungkook?

El azabache se acercó y besó ambas mejillas rosaditas―. Te ganaste unos besitos por ser muy lindo y tierno TaeTae. Juguemos a darnos muchos besitos ¿si? Dongmin se puede ir, ¿verdad?

El castaño oscuro negó con la cabeza.

―No. Yo igual quiero besar a Taehyung.

Jungkook frunció el ceño y abrazó al menor con todas sus fuerzas, fulminando con la mirada a su hermano que lo veía de la misma manera.

―Él es mío, solo mío, no tuyo.

―Tienes que compartir idiota, ¿no te enseñó mamá?

―¡Pero él no es un dulce Dongmin! Tae quiere estar conmigo, no contigo.

―Taehyung-ssi, ¿a quien prefieres? Si me elijes haré todo lo que quieras, hasta robarle caramelos a papá solo para ti.

―¡Eso es trampa! ¡Además robar es malo! Taehyung, no le creas, yo te cuidaré con mi vida y te daré muchos besitos.

El menor no sabía a quién escoger porque los dos habían sido cariñosos y muy buenos con él. Cerró sus ojitos y apuntó a cualquier parte con su dedito rezando para que no haya apuntado a ninguno, al abrirlos vio como Jungkook se apartaba de su lado y se iba con una mueca dibujada, Dongmin por otro lado sonrió en grande, había sido el elegido.

Triste porque el azabache se había ido de la casita, tomó su pulsera hecha de flores y la acariciaba con cuidado mientras le pedía disculpas en su mente, pues, el objeto había sido un regalo de Jungkook.

Cuando volteó a ver a Dongmin, este se acercaba peligrosamente para besar su labios. Negó porque la única persona que podía darle besos ahí era su madre.

―N-No quiero, por favor Dongmin, a-aléjate. ―su voz era temblorosa, las lágrimas amenazaban con salir al ver que el mayor insistía en besarle. Llamó a Jungkook en sus pensamientos, se sentía débil y lo único que deseaba era que apareciera lo cuanto antes.

―¡¿Que haces Dongmin!? ¡Taehyung está llorando! ¿¡No lo ves?!

Golpeó en el rostro a su hermano haciendo que casi cayera en encima del menor.

Preocupado por Taehyung, vio como se levantaba de la silla para ir corriendo a sus brazos aún tembloroso. Lo abrazó fuerte y ambos se alejaron yéndose al arbolito donde siempre sus padres se reunían para almorzar. Lo sentó en su regazo y tomando la carita del castaño limpió las lágrimas con sus deditos.

―No llores TaeTae, estas a salvo conmigo. Yo soy y seré siempre tu héroe.

―T-Tenía mucho miedo Kookie. Y, y si no hubieras llegado yo... ―se aferró a Jungkook con fuerza donde ambos permanecieron así por un tiempo, escuchando solo sus respiraciones y los desenfrenados latidos de su corazón. Taehyung suspiró y vio al azabache con su boquita abierta, al parecer se había quedado dormido. Rió divertido viendo como la baba caía lentamente desde su boca, abrió los ojos y aguantando la risa se levantó de su regazo para tratar de despertarlo.

―Kookie, despierta. ―al ver que no hacía resultado tuvo una idea―. ¡Mamá hizo galletas en forma de conejitos! ¡Vamos Jungkook! ¡Se están acabando!

El azabache asustado por los gritos de Taehyung, vio como este corría lejos de su vista mientras reía. Alzó una ceja confundido y luego captó las palabras dichas del castañito.

―¡Oye no corras tan rapido! ¡Te puedes cae-... ―y así fue. Taehyung se tropezó con sus propios pies cayendo de cara al suelo. Jungkook se asustó y fue lo más rápido que pudo para ayudarlo.

―E-Estoy bien Kookie, puedo solo. ―forzó una sonrisa pero el azabache sabía que era mentira, porque sus ojos estaban acuosos y él puchero estaba presente.

―Te llevaré en mis brazos hacia tu casa ¿vale? La tía sunhee te curará las heridas.

―¿Heridas? ―no se había dado cuenta de no ser por la sensación extraña de algo corriendo por sus piernas. La sangre corría y Taehyung se asustó aferrándose a la camiseta del contrario―. M-Me duele Jungkook, ¿me voy a morir?

El azabache se rió enternecido―. No cielito, verás que dejará de sangrar cuando la curen.

Ambos se sonrieron y fueron directo a la casa del castaño, donde lo curaron y le dieron un gran tazón de leche con galletitas, al igual que ambos hermanos. Jungkook se disculpo con Dongmin ya que este le había acusado de golpearle sin razón, cosa que era mentira pero que a Jeon no le importaba porque pasó toda la tarde con su lindo Taehyungie, el motivo de su felicidad.












Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 08, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Innocent Love ↠ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora