One shot

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Suspiró frustrado, alejándose de la cama de Sungmin luego de estar casi dos horas sentado, mirándolo dormir. ¿Por que su conejo era tan adorable? Todo el rato se la había pasado bomba picandole la mejilla para que le hiciera caso, pero él sólo meneaba la naricita y continuaba durmiendo con un puchero en los labios.

- baboo- musitó en la oscuridad antes de lanzarle un peluche en plena cara, logrando que el pobre Min despertara de golpe

- hey!- exclamó medio dormido aun, tratando de enfocar a Kyu en la oscuridad. - por que fue eso, Kyu? - preguntó haciendo morritos y encendiendo la pequeña lamparita de noche. Lo que vio, no se lo esperaba.

Kyu se hallaba sentado en su cama, imitando su puchero a la perfección mientras lo miraba con reproche

- hyung! Duermes demasiado y ya no tienes tiempo para consentir a tu dongsaeng. Eres un mal Hyung- proyectó su labio inferior hacia delante. Sungmin tragó en seco antes de acercarse a su pequeño y envolverlo entre sus brazos, apoyando su cabeza en el pecho del menor.

- disculpa, bebé. Sabes que llego bastante cansado luego del horario...- trató de excusarse, pero el menor lo empujó y se echó en su cama

- no tienes tiempo para mí, ya no te importo, verdad, hyung? - se encogió haciendose bolita en la cama. El mayor lo miró sorprendido

- Kyu, estás haciendo un berrinche?- pregunto un poco divertido, acariciando con cariño la espalda del pequeño. Él sólo asintió, hundiendo su cabeza en la almohada.

- baboo Hyung- susurró mordiendose el labio.

- Kyunnie, bebé, mirame- pidió el conejo jalandole del brazo para que se diera la vuelta. - mirame, por favor- logró hacerlo voltear y se sorprendió aún más de ver lágrimas en los ojitos de su dongsaeng. Él nunca lloraba. Nunca se comportaba asi.

- Kyu, qué ocurre, bebé? - preguntó Sungmin limpiando las lágrimas del rostro del menor, quien se limitó a morderse el labio inferior fuertemente. Kyuhyun sabía que no debía contestar. Pese a que ansiaba tanto poder decirselo, poder abrazarlo y acariciar su piel... Poder besarle a los labios y decirle que desde hace tanto tiempo estaba enamorado de él...

- no es nada, Hyung. Sólo que siento que ya no me cuidas como a tu dongsaeng...- susurró ignorando el dolor de su corazón partiéndose. Sabía que no podría jamás ser correspondido, pues era un sentimiento incorrecto. Algo malo. Algo que no debía existir...

- Kyu...- la voz suave de su hyung lo trajo de vuelta a la realidad, así como sus suaves manos acariciando con ternura su cabello.

Ahi, a la luz de sólo una pequeña lamparita, Kyuhyun se sentía cobijado y querido por el hombre que amaba tanto.

- Hyung, no me dejes solo esta noche. Ya no lo soporto. Te prometo que mañana todo volverá a la normalidad... Pero esta noche, abrazame y no me sueltes- susurró acariciando con su mano temblorosa la del mayor que se mantenía en su cabeza.

Sungmin sintió su corazón encogerse de ternura al oír tan sumiso a su pequeño dongsaeng favorito. Todas sus palabras dulces... Sonaban como si el pequeño estuviera a punto de perder algo valioso. Con determinación, abrazó fuertemente al menor, cobijandolo en su pecho con dulzura, protegiendolo de lo que sea que temiera.

- estoy aquí, bebé. Estoy aquí para ti- susurró sobre sus castaños cabellos, aspirando el suave aroma del pequeño. - te quiero, Kyunnie- lo dijo de corazón... Lo dijo de verdad. Dandose cuenta de aquel sentimiento que albergaba en su interior. El por qué era su favorito, el porqué soportaba todas sus bromas y desplantes, por qué sentía miedo de que el menor sufriera ahora... - bebé... Te amo- susurró, queriendo que el menor lo supiera, aunque nunca entendiera realmente que estaba enamorado de él.

Kyuhyun mordió su labio una vez más, al oir aquello que deseaba escuchar con el alma. ... Debería arriesgarse? Lentamente elevó su cabeza, mirando directamente hacia los ojos de su Hyung

- te amo yo tambien, Hyung... Te amo desde que te conocí... - susurró y con el miedo de perderlo después, se acercó y rozó castamente sus labios con los del mayor, ofreciendole su corazón y todo su ser en un dulce beso.

El corazón de Sungmin pegó un salto al darse cuenta de que no estaba imaginando ese contacto. No era así. El menor realmente estaba besandolo. Se regocijó de inmediato, correspondiendo más ansiosamente el dulce beso. Con ternura, pero persistentemente, modeló con sus labios los carnosos del menor, tratando de hacerle entender cuán importante era para él... Su primer beso.

- Kyu...- susurró después de separarse unos milímetros para respirar- bebé, quiero estar contigo por siempre- susurró sin querer romper la paz del momento.

Kyuhyun supo entonces, que sus sentimientos eran correspondidos se abrazó con más fuerza al mayor, suspirando alegremente.

- Hyung, gracias.- sususrró tambien, sintiendo los latidos vehementes de su corazón junto a los de Min.

Después de todo, el maknae nunca esperó que su hyung fuera debíl ante su propia dulzura.

Después de todo, Sungmin supo que detrás de su máscara arrogante, Kyu escondía un dulce niño anhelante de cariño.

- Te amo- susurraron juntos antes de caer a los brazos de Morfeo.

En esa dulce noche....

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