Diana era lo denominado "una niña promedio" Tenia un familia que la adoraba y nunca le habia faltado nada, asi que se podria decir que ella habia tenido una vida bastante feliz.
Claro que todo cambio cuando, en su onceavo cumpleaños, recibio la cart...
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Diana había tenido lo denominado "una infancia normal"
Con padres amorosos y abuelos presentes, malcriándola día a día.
Sin duda alguna, los primeros diez años de su vida habían sido maravillosos, sin preocupación alguna. Es cierto que, al enojarse, cosas en verdad extrañas sucedían, pero nadie prestaba especial atención a eso.
No fue sino hasta que cumplió los once años de edad que todo comenzó a cambiar.
Una carta dirigida a ella había llegado en la mañana de su onceavo cumpleaños, y no mucho tiempo después un simpático y bajito hombre había visitado su casa, proclamando que ella era nada más y nada menos que una bruja.
Al principio sus padres habían querido correrlo de la casa, pero la abuela Rose se había opuesto rotundamente, ella no creía que lo que decía el hombre fuera tan descabellado.
Unos días después, sus padres ya habían aceptado la que, en su momento, les parecía una estupidez, pero a partir de entonces todo había comenzado a cambiar.
Sus padres estaban mucho más distantes, su madre en especial, ella parecía incluso tenerle un poco de miedo.
Su abuelo se había vuelto incluso grosero con ella, nunca había sido especialmente cariñoso, pero ahora había comenzado a tratar de verdad mal a la pequeña, la abuela siempre lo justificaba con su estado mental. El cual en realidad no tenia nada mal, pero Diana prefería creerle a su abuela a aceptar el hecho de que su abuelo ahora la odiaba.
La única que seguía igual, era la abuela Rose, quien, aún le preparaba sus famosos brownies cada domingo, quien, en vista de que su madre ya no lo hacía, aún le leía cuentos para dormir. Parecía que, para la abuela Rose, Diana seguía siendo la misma de siempre.
A pesar de todo, Diana que no podía estar más emocionada por ir al callejón diagon por sus útiles escolares.
Además, pronto se iría a Hogwarts y en realidad, ni sus padres ni su abuelo, podrían seguir atormentándola.
