Okkkkkkk, por fin llegue a Nueva York, estoy en el aeropuerto y necesito dirigirme a la casa donde me quedaré como niñera trabajando para conseguir dinero para mi universidad y eso.
Según la señora a la que le cuidaré sus niños pequeños me dijo que su mayordomo me vendrá a buscar enseguida.
De repente veo un cartel que decía:
"SEÑORITA NIÑERA ACÁ ES"Me dirijo hacia el y nos dirigimos a la casa donde me quedaría hasta poder rentarme un apartamento para mi sola.
— Bueno ya llegamos señorita....
— Michelle. — le digo y le regalo una sonrisa.
— Señorita Michelle esta será su nueva casa por el momento. — y entrego una mirada de agradecimiento, esta casa es enorme, no es que me gusten mucho las casas gigantes pero bueno siempre fui sencilla.
De repente se oye una puerta abrirse, y veo a la señora de la casa, la que me dió el trabajo de ser niñera mientras consigo un apartamento y un trabajo para pagarme la universidad, llega con una sonrisa.
— Buenas señorita Michelle Evans, me alegro que allá llegado, mis hijos las están esperando para darte una buena bienvenida en el jardín, pero lamentablemente mi hijo Stephen no pudo venir está ocupado.
— Señora no se debió molestar.— le digo algo nerviosa.
— Vamos al jardín.— allá me encuentro con dos chicos que parecen tallados por los Mismos dioses.
— Estos son, mi hijo mayor Evan Black, después está Billy Black, Stephen Black el que no esta y al pequeño al cual tú tendrá que cuidar se llama Jacob Black, y pues estos son mis hijos no hay ninguna niña. — y se sienta en la mesa del jardín riendo.
Bueno después de instalarme en mi cuarto que es gigante por cierto salí a dar una vuelta.
Nada más cruzar la calle se oye una moto pero Le Resto importancia porque literalmente tiene que parar es un paso de peatones.
Cuando ya estoy en medio de la carretera vea que sigue con la misma velocidad aunque intenta frenar se oye de repente el gira para no atropellarme la moto da una vuelta y cae al suelo, salgo corriendo a donde el.
—AY DIOS ¿¡ESTAS LOCO!? CASI ME ATROPELLAS Y CASI TE MATAS TÚ. — me acerco a él para intentar ayudarlo y cuando se quita el casco allí me quedo embobada, ES DEMASIADO SEXY BUFFFF.
— SI FUISTE TÚ LA ESTUPIDA QUE NO VIO QUE YO VENÍA AUCH.— intenta levantarse y se hace daño allí lo ayudo.
— PERO QUE DICES OEDAZO DE MIERDA SECA NO VES QUE ES UN PASO PARA PEATONES TENIAS QUE PARAR CUANDO UP PASABA. — el piensa y se calla.
— Si tienes razón perdóname debí pensar, pero tú también debiste esperar se ve que no sabes como es este pueblo. — Si técnicamente yo no estoy cerca de Nueva York si no en un pueblo un poco alejado.
— Bueno ¿estas bien? — le digo preocupada.
— Crees que ¿estoy bien? Acabo de caerme de mi moto. — me dice, es guapo y sexy pero tiene un carácter muy estupido que no me gusta.
— Bueno vamos a un hospital puede que la fractura sea grave, ¿la moto está bien?— le pregunto y el asiente.
El ve asombrado cuando me subo a la moto.
— ¿Que haces? — el me pregunta.
— Súbete y agárrate fuerte.— el me obedece. Aunque le cuesta porque se lastimó el tobillo.
Aceleró, siempre me gustaron las motos, la adrenalina que se siente.
Al llegar al hospital le digo a unos enfermeros si lo pueden poner en una silla de ruedas porque casi no puede caminar.
Al final el doctor nos dijo que solo fue un golpe y le puso una crema y una venda. Ya se nos hizo de noche.
— Bueno tuviste suerte. — le digo.
— Si. — dice y se ríe. — no me imaginaba que sabrías montar en moto.
— Se hacer muchas cosas desconocido.
Ya habíamos llegado a la moto y el se sube y me mira a los ojos.
Sus ojos son intensos y me miran de una forma que me hace que parezca más sexy, sin pensarlo me lanzo a besarlo. Dios bendito santísimo besa como los mismos dioses.
El si sabe dar un buen beso y demasiado bien, me aprieta contra el y los suspiros que dejamos al dejar unos segundos nuestros labios suenan bastante.Al separarnos nos miramos y veo en sus ojos su deseo hacia mi.
— Creo que es hora de llevarla a casa señorita ya a oscurecido sujétese.Le indico el camino y llegamos.
Nos despedimos con un adiós y se va.
Entro a la casa y me voy a mi habitación.
[...]
Al despertarme oigo gritos, seguramente serán los de Jacob.
Me levanto y bajo así con mis pintas a la cocina hoy empieza mi día como niñera la señora Black se irá de viaje, os preguntareis donde esta el padre, el siempre está lejos además ellos están divorciados el señor Black le fue infiel a la señora y se divorciaron.
Al bajar me encuentro con los chicos.
— Buenos días a todos. — ellos me devuelven el buenos días menos Jacob que corre a abrazarme es un niño muy cariñoso no como sus hermanos que son demasiado fríos conmigo.
— Hola pequeñajo.
— BUENOS DÍAS FAMILIA. — me altero al escuchar esa voz. Me giro lentamente.
— Buenas niñera. — me dice y me guiña un ojo.
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Amor Salvaje
Teen FictionNuestro amor es salvaje, puede ser romantico también pero el deseo que sentimos el uno por el otro es descomunalmente grande. Poco a poco nos enamoramos si muy loco, aunque personas digan que eso solo es deseo que no es amor están muy equivocados a...