Poesías dramáticas

Los verdaderamente amados

Papá y mamá...

No pido que me amen, solo que existan
Tampoco que me quieran, suficiente con que finjan

La vida no me dio mucho para darles
Pero sí algo valioso que mucho más vale
Y es que en mis memorias, los tengo guardados
Son mi futuro y mi pasado, mi presente y mis recuerdos.

Mis historias, mis ideas, mi caracter, mi hermosura
Todo es de ellos, nada de eso me pertenece

Mis cabellos, mi rostro, mi perfección y mi dulzura
Tal vez exagere, pues esto al drama pertenece

Las poesías dramáticas las hago con pasión
Las hago con dolor, con odio, pero también con amor

Para ellos son muy pequeñas las palabras
Su grandeza supera a las poesías que hagas

Es muy grande que aún tengas a tu padre
Y admirable que des honra a tu madre

Es perfecto que disfruten los últimos minutos
Es hermoso que compartan momentos juntos

Por más que a veces anden a gritos
Nunca se olvidan los días bonitos.

Hay tanto que decir de ustedes
Se les debe día tras día con creces
Es que son los únicos que creen
Que somos los mejores que existen.

Nosotros hoy tenemos grandes miedos
Es que nunca queremos que se alejen
Temían dejarnos solos en tiempos aquellos
Hoy hay susto inmenso a que se pierdan.

Y gracias por los tesoros que nos han dado, por no habernos abandonado, por darnos alivio y por haber estado en momentos gratos de agrado y haber pensado en habernos tenido para disfrutar de su cariñoso cuidado, más el habernos creído y apreciado. Con cariño.

Los verdaderamente amados.

Dedicado a mis padres.