Poesías dramáticas

Conciencia en guerra

Primera

Inténtalo, da un último paso,
Así me digo, pero no tiene caso,
En cada intento soy un fracaso,
Mi conocimiento es muy escaso,
Me deja la mente en descanso,
Que a la vez al no ser manso,
Produce el pecado rancio,
Cuyo olor representa lo craso,

Siempre solo en la ducha pienso,
En mi cama, con mi historia en suspenso
Sin idea de a qué soy propenso,
A reir, a llorar o a dar un beso.

Acostado en suelo tieso,
Siendo sangre, piel y huesos,
Suspira mi alma en silencio,
Pues no poseo ni un peso.

Segunda

Me levanto y doy un paso,
Deseo algo, mas no hay caso,
Pues cada vez que fracaso,
Mi poder se torna escaso,
Igual así no hay descanso,
Cero tiempo para ser manso,
Así que como un queso rancio,

Me levanto para evitar lo craso,
meter luz a la mente con que pienso,
En esta vida con mucho suspenso,
Ya que siempre soy propenso,
A recibir de mi enemigo un beso,

Cuyo cuerpo ya está tieso,
sin tener ni piel ni huesos,
Pero con miedo al silencio,
Y sin opiniones de peso,

Por la eternidad ese es el precio,
de ser un gran necio,
que aniquila a los buenos, con imprevistos sucesos,
que espero y no me llegue eso, pues no quiero estar en descenso, sino más bien, ganar al mundo entero..
                
               con mis versos.