Hace un rato vinieron los chicos y se quedaron acá, yo vine a bañarme acá en el hotel.
Me puse esto:
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Y un short negro, ya que la remera es la larga, y me puse mis zapatillas.
Después de un rato llegó el uber y me fui al hospital.
En el camino estaba pensando que tenía una ecografía en dos días.
Y en menos de 10 llegué.
Valentín pregunta por vos -me dijo marina, al parecer me espero en la puerta del hospital-
Bueno, esta bien? -pregunté y ella asintió-
Dejé mi mochila, saludé a los chicos y entre donde valen.
El me vio y me sonrió y puedo jurar, que me dio años de vida.
Hola gordo -le dije dando le un beso-
Hola -dijo el, con un hilo de voz-
Como te sentís? -pregunte-
El asintió en forma de respuesta.
Perdón Julieta -dijo el-
Por que? -respondi-
Por que te hice pasarlo mal todo este tiempo -dijo el-
Valentín no tenes que disculparte, yo a vos te amo y vamos a estar para vos siempre -mire la barriga y el alzó su mano, yo me acerqué a él y este acarició mi panza-
Bebita, ya voy a estar bien, para verte nacer -dijo el-
Bebito -dije yo y este me miró-
Es un nene -respondi-
Va a ser fachero como su papa -dijo el con una sonrisa-
Y hermoso igual que su madre -reí-
Me asustaste Valentín -le dije mirando lo a los ojos-
Pero ya estoy acá -dijo el-
El abrió sus brazos y yo lo abraze-
Te amo -dijo el escondiéndose en mi cuello-
Yo más -le respondi-
Cuando me puedo ir? -preguntó el-
Hace un día despertaste boludo, tenes que hacer rehabilitación por una semana y si todo sale bien, te dan de alta la semana que viene -dije y este bufo-
Me ayudas a sentarme -preguntó el-
Y eso hice, le ayude a sentarse.
Mateo -susurro-
Yo lo mire.
Y mateo? -pregunto-
El esta bien, ya está haciendo una rehabilitación, de cadera para abajo -respondi-
Me alegro, entonces todos estamos bien, eso es bueno, no? -dijo el-
Si, pero tienen que recuperarse, recién llevan dos semanas y media acá -respondí-
No debimos manejar tan rápido, igual no debió manejar matu, chocó la C90, quien me juna que no iba a chocar el auto -dijo el riendo-
Seguís igual, no te duele nada? -pregunte-
Si, me duele el brazo, y unos cortes en la cara -dijo el-
Agarró mi brazo y me llevó hasta el, levantó mi remera y dejó un beso en mi panza.
Como se va a llamar? -pregunto el-
No se todavia, hay que pensarlo -respondi-
Y estuvimos riendo, hablando toda la tarde así, lo extrañaba así que no me cansé de hablar con el.
