𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 𝐏𝐔𝐑𝐀 | 𝙈𝙪𝙞𝙘𝙝𝙞𝙧𝙤 𝙏𝙤𝙠𝙞𝙩𝙤

2.

Finalmente había llegado la hora de entrenar para ser un cazador.
Quería aprender de mi abuelo, él fue el antecedente del Pilar de la Oscuridad, quería ser igual de fuerte que él. Sabía que la propia respiración tenía mala fama por estar ligada a demonios, pero incluso por eso, era una respiración poderosa. El desempeño de mi abuelo en el campo de batalla iba en descenso al pasar los años, pues después de todo, seguía siendo un humano.
Estaba listo/a para entrenar y dar mi mejor esfuerzo. Este día dio un cambio a mi vida para siempre.

Habían pasado ya 5 años desde que había entrenado con mi abuelo, y había podido pulir exitosamente la respiración de la Oscuridad.
Estaba listo/a para empezar como cazador/a dentro de poco, mi espada había sido soldada y mi uniforme de cazador se me había entregado hace poco. Tras mi entrenamiento diario, fui a darme una ducha. Estaba a mi límite, pude descansar muy poco esa noche, al salir, caí rendido/a en mi futón.

En una noche oscura, me encontraba solo yo y mi espada desenvainada, la lluvia caía sin control y el viento soplaba cuidadosamente. Danzaba con la noche y su ambiente mientras ejecutaba las posturas de la respiración, el ritmo nos envolvía, siendo ahora yo y la noche solo uno. De mi espada se emitía un violeta brillante, no había sonido alguno mas que la lluvia golpeando superficies y mi espada golpeando el viento. Apuñalé y penetré con mi espada al viento con delicadeza. Sabía que la oscuridad y su tranquilidad me engañaban, algo se sentía fuera de lugar, dentro del bosque alguien rompió mi serenidad, corrí adentrándome en el bosque en busca del externo. Fue horrible tener que ver a mis padres siendo masacrados por ese maldito demonio de nuevo.

Mi respiración empezó a ser desesperada, mi cuerpo buscaba aire. Volvía a tener ese sueño. Empecé a tranquilizarme y me levanté rápidamente del futón, ya había sido suficiente descanso.
Odiaba admitirlo pero aún no podía superar la muerte de mis padres, pues incluso en mis sueños me seguía el recuerdo. Era de esperarse pues todo eso sucedió cuando yo estaba en mi temprana niñez. Tranquilicé mi respiración y continué con mis responsabilidades.
El clima era nublado y frío, el poco viento que había arrastraba las hojas que había barrido hace poco. El aire fresco y el clima gélido atravesaban mi cuerpo.

—T/N, es hora de comer —mi hermana mayor Eri me llamó desde dentro de la pequeña casa en la que vivíamos con mis abuelos.

Dejé de barrer las cosas y me adentré en la casa. Eri estaba sentada en el piso con un plato de comida en frente y mis dos abuelos igual, era el/la único/a qué faltaba en sentarse. Me posicioné al lado de mi hermana y agarré los palillos al lado del plato.

Ya era de noche y aunque estuviera acostado/a me rehusaba a dormir, sabía cómo iba a terminar y me estaba cansando al punto de ya no querer dormir.

—No es bueno dormir tarde T/N, y mucho menos en la posición en la que estás ahora, eres un/a cazador/a. Necesitas descansar —Eri me habló desde el otro lado de la habitación.

—No puedo dormir —mentí, no era lo demasiado valiente para decirle que no dormía por un estúpido sueño.

—Haz el intento, mañana empiezas con tu primera misión —fue lo último que me dijo y de ahí no volvió a hablar.

Sabía que estaba mal, pero prefería no dormir que volver a revivir ese recuerdo. El silencio de la noche era abrumador para mí, extrañamente, el silencio me parecía demasiado ruidoso. Desde mi futón me asomé a la ventana de la habitación y juraba que había visto algo pasar por ahí. Me empecé a sentir mal repentinamente y mi cabeza daba vueltas, y lo que estaba fuera se asomó por la ventana, intentando entrar a la habitación.
Entonces desperté, estaba cansado/a de no poder dormir y cuando lo hacía solo era una pesadilla.

Un cuervo se postró fuera de mi casa y gritó.

—¡Misión de rescate al sur en el valle Koran! —tras eso se fue volando.

—Ten cuidado, T/N —Eri como siempre me protegía.

—Lo tendré, gracias, Eri —salí de la casa con mi uniforme puesto y mi espada envainada al costado.

Corría con rapidez hacía mi destino y viendo como el pueblo más cercano se veía, supe que no iba a ser algo bueno. Las casas o lo que quedaba de ellas estaban hechas pedazos y todo el lugar estaba desolado. Mientras más te adentrabas podías encontrarte con cadáveres y restos de personas. Era un desastre fatal. Rogaba por salir con vida de mi primera misión.
Toda la gente se había ido a refugiar al valle Koran pues el pueblo fue reclamado por los demonios cercanos a la zona. Creando una masacre de gente. Todo el panorama era horrible, las calles manchadas de sangre ya oxidada y los cuerpos sin vida de los habitantes. No solo era una escena sombría pero también triste y desolada. Solo era una misión de rescate, pero algo ya me decía que no iba a salir sin heridas de esta.

Me acerqué al valle Koran, olía muy mal, el aire estaba infectado por los cuerpos en descomposición de los habitantes. Era oscuro pero podía ver perfectamente el camino. Era repugnante.
Y como sabía y presentía, no estaba solo/a.

Continuará...

lamento el pequeño atraso, estoy en vacaciones y la estoy pasando con mi pareja principalmente, espero entiendan.
por cierto, cambiaré la edad del prota y la de Muichiro pues se me hace q 14 años es muy poco y prefiero que estén en la adolescencia y no en la pubertad.
eso es todo por el capítulo, nos vemos pronto, chau.