CHAPTER TWO: WHITE WALL

79 11 1
                                    

Oslo, Noruega.

09 de septiembre de 2000.

Así pues empezó el show, aquel grupo lucia genial, todos eran coreanos para mi sorpresa. Iniciaron con un "ESTÁN LISTOS MARICAS" en serio me dejo frio la voz tan profunda y áspera de ese pequeño chico de tez blanca como el azúcar, para su pequeño tamaño en serio era una cosa brutal subido allí. Empezaron con un cover de PANTERA –WALK.

-Carajo, esos chicos son geniales – "Dijo JIMIN emocionado empezando a mover la cabeza al ritmo del RIFF** de guitarra de aquel chico que había gritado al inicio".

-Por la mierda, ya viste ese bajista. Hermano quiero eso en mi vida – "Decía ZELO con su cerveza en el aire sobre-estimulado por el ambiente y la banda."

Yo por mi parte estaba en trance, desde que empezó a cantar aquel chico que me había defendido tiempo atrás, era como si se hubiese transformado, recién empezaba a detallarlo más se veía delicado, sus facciones eran demasiado definidas casi ¿guapo?, carajo ya me está afectando el alcohol, me gire y seguí bebiendo de mi lata. No soy homofóbico o algo parecido pero simplemente admirar un chico no era lo mío, a mí me gustaban las chicas con largas piernas y si por qué no, un buen par de tetas. El show siguió, varias buenas bandas siguieron, otras no tanto pero realmente la primera era la gran favorita, al terminar el show los ganadores fueron anunciados, no me sorprendí cuando la banda de aquellos chicos gano por amplia diferencia, subieron de nuevo para tocar la ronda final y abrieron con mi favorita SEEK AND DESTROY de MAETALLICA, mierda esos chicos la rompían con cualquier canción, el público estaba eufórico .Mis amigos desaparecieron cuando el POGO** empezó, yo me quede bebiendo mi ¿octava? O tal vez ¿décima? Lata, ya no recordaba daba igual esa noche la pasaríamos en un motel de la ciudad.

Los chicos llegaron junto a otro chico mucho más joven con ojos grandes y brillantes, se presentó JEON JUNGKOOK iba unos grados menos que nosotros en una preparatoria en OSLO, era baterista y según los chicos muy bueno según les mostró, hablamos y hablamos hasta que me dieron ganas de ir al baño, el baño estaba imposible así que decidí salir por la puerta de atrás y dejar salir las aguas en algún bote de basura cercano.

Me tambalee por el pasillo hasta llegar a la puerta, encontré el lugar perfecto así que sin más abrí mi bragueta, estaba en lo mío pensando algunas cosas cuando escuche un sonido, me concentre bien para saber que era, entonces lo oí fuerte y claro gemidos, más específicamente los de una chica, termine y como buen VOYEUR** me acerque a donde se supone que venían manteniendo mi distancia obviamente y allí sobre la parte trasera de un coche la espalda de una pelirroja se balanceaba sobre aquella cajuela, me disponía a irme por donde vine cuando la chica echo el cuerpo para atrás dejando ver a su compañero de cogida, ese chico de nuevo, vi cómo le devoraba la garganta mientras seguía penetrándola fuertemente, la chica gemía cada vez más fuerte .No sé por qué me quede observando, de pronto el chico abrió los ojos y los clavo en los míos, esa mirada profunda con las pupilas dilatadas me dejo inmóvil, no pude mover un musculo mientras lo veía seguir jodiendo a aquella chica, el parecía absorto en mí, me miraba mientras la estaba follando ¿Qué demonios? Mis ojos recorrieron su rostro y se posaron en sus labios, no había notado lo rojos y deliciosos que se veían con aquella débil luz del callejón, no me detuve a pensar porque me parecían apetitosos pues una punzada en mis pantalones anuncio una maldita erección, debía salir de allí sin embargo seguía sin moverme, aquellos ojos me habían apresado, como idiota seguí viéndolo hasta que se corrió con un sonido que simplemente me envió al mismísimo infierno y sentí como mi polla se puso más dura que una maldita roca.

Salí de allí apenas pude encerrándome en el baño para encargarme de aquel problemita, no hizo falta mucho con tal solo recordar ese rostro y esos ojos me corrí en cuestión de minutos. Me detuve a pensar por que carajos me había calentado al ver ese escena, pero decidí no darle más importancia de la que tenía y salí sin más. Vaya sorpresa, allí recargado en la pared frente de aquel baño mirándome con una sonrisa socarrona, estaba el causante de mi anterior corrida.

BETWEEN SMOKES ANDS GUITARSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora