Capitulo 4: un pequeño Lan

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- ¡wài pó hay que sembrar papas! -grito un pequeño Wei mientas sostenía una pequeña canasta llena de rábanos-

Había pasado 2 semanas desde que el pequeño Wei Ying había comenzado a ser su discípulo y aunque al principio habían tenido problemas en las noches debido a las pesadillas del pequeño con perros callejeros aún así se estaba adaptando bastante bien al ambiente relajado, pero Baoshan también sabía que Wei Ying era como su madre y no faltaba tiempo para que empezará a tener la suficiente confianza para empezar a hacer travesuras.

- ¿A A-Xian no le gustan los rábanos? -pregunto Xiao Xingchen mientas lograba recoger uno del sembradío-

- ¡si me gustan! -aclaro rápidamente al mirar que tal vez enojo a su Shixiong- solo que también me gustaría tener papás. Mamá siempre me daba papás asadas ¡Son muy buenas!

Baoshan sonrió, bajar al pueblo no era mala idea ya que su reclusión había sido rota desde que fue a buscar al pequeño Wei. Talvez incluso podían comprar algunas cosas y vender otras. Había hecha dos tablas con el nombre de su discípula y el esposo de esta pero aún necesitan algo para poder decorarlas a petición del pequeño

- ¿como lograremos vender todos estos rábanos? -escucho la voz de su más reciente discípulo-

- maestra tiene gente que la ayuda vender rábanos, tomates y lechuga pero ahora estamos en temporada de rábanos. Una vez al mes maestra baja para recolectar lo de la venta

- oh -miro de nuevo los rábanos- ¿entonces si podremos tener papas?

Escucho a Xiao Xingchen reír y podía ver qué en los ojos de Wei Ying la emoción de la oportunidad de bajar al pueblo, suspiro no acostumbraba a dejar bajar a sus discípulos con ella pero quería ser un cambio así que aprovecho para aclararse la garganta.

- pronto se acerca el fin de mes y hay algunas cosas que necesito hacer. -miro a ambos miro la emoción en el pequeño y también en Xiao Xingchen- hasta ese entonces podrás comprar papas junto con tu Shixiong 

Wei Ying asintió comento mientras Xiao Xingchen hacia una reverencia.

- gracias maestra -comento con una sonrisa- A-Xian

El mencionado lo miro y después de exclamar un chillido de sorpresa lo imitó aunque inclinándose un poco más de lo acostumbrado haciendo reír a sus acompañantes.

- ahora vamos es tiempo de meditar -dijo para darse una media vuelta y empezar su camino-

Xingchen tomo la canasta de las manos de su Shidi, sabía que el niño tenía fuerza pero no quería que se lastimara por cargar algo tan pesado

- ¿Porque meditamos? -pregunto el más pequeño-

- para poder mantener una mente y alma tranquila.

- ¿y si no lo hacemos?

- puede afectarnos a la hora de cultivar

- ¿necesitamos meditar para cultivar rábanos?

Xiao Xingchen rio como pocas veces lo hacía y a unos pasos de distancia Baoshan sonrió.









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- ¡Es Hoy! -grito Wei Ying tirando de las sábanas que usaba Xiao Xingchen para cubrirse del frio- ¡Xiao-xiong es hoy!

El mencionado se logró sentar mientras miraba a su Shidi vestido malamente producto de la emoción de bajar al pueblo, su cabello estaba agarrado en una cola alta aunque parecía más un bollo mal hecho y algunos cabellos caían sueltos por todos lados,  el también estaba emocionado pero sabía controlarse un poco mejor que el pequeño.

El Cuarto Discípulo De Baoshan SanrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora