I'm not alone.

1er Dia.

Antes de empezar, la historia como tal, quería decirles que esta es una historia 100% real.

Por lo tanto no sera:

-Una historia de amor, con el príncipe azul y todo eso, o bueno para ser mas actuales, como "bajo la misma estrella" o "ciudades de papel". No las critico, de hecho las amo ,pero no son historias reales.

-Una historia con cosas sobre naturales, vampiros, brujas, lobos, etc.

Por lo tanto si sera:

-Una historia que podría no ser interesante por la falta de "verdadero amor adolescente" o una historia llena de sangre, mágicos hechizos, etc.

No sera la historia perfecta.

Espero no decepcionarlos.

Solo es la historia de mi vida.

No sera mayor cosa.

Pero sentí la necesidad de hacerlo.

Sentí la necesidad de escribirlo.

Y alguien me dijo que uno escribe para los demás.

Uno escribe para ser leido.

No estoy totalmente de acuerdo con eso.

Pero el que no arriesga, no gana.

Así que lo intentare.

Ya que es la primera vez que escribo algo serio, aparte de mi diario, no se me ocurrió nada mas sobre que escribir.

De modo, que recorde, una frase del libro "las ventajas de ser invisible", que por cierto, lo recomiendo.

-Escribe sobre nosotros-.

Esa es la frase.

Decidí seguir el consejo,

Escribo sobre nosotros.

Sobre ellos.

Sobre mi.

***1er día.***

Miedo.

Mucho miedo.

Es lo que recuerdo del primer día.

Estaba paralizada.

No puede desayunar porque cada vez que me metía algo en la boca sentía la incontrolable necesidad de devolverlo.

Llegue casi una hora tarde.

Entre en el colegio, las manos me sudaban.

-Que bueno que llegaste- me saludo la coordinadora, empujandome por la espalda para que caminara con ella.

Le sonri tímidamente.

-Vamos a tu salón, si mal no recuerdo es 902-Seguimos caminando y vi que todos los estudiantes se preparaban para devolverse a sus salones, después de la formación.

Al llegar a la puerta de mi salón, vi como todos entraban, en fila, lentamente.

Un chico bajito, moreno, de gafas azules.

Una chica alta, con cara muy seria y poco cabello.

Una chica negrita, de gran sonrisa, que hablaba un montón.

Un par de chicas que entraron juntas, me llamaron la atención.

Parecían muy sencillas y poco populares, como yo.

Cuando todos entraron, vi al profesor.

Bajito, moreno, cabello ondulado, una pequeña pero agradable sonrisa.

La coordinadora lo saludo y le dijo que yo era nueva.

Entre lentamente al salón mientras todos se callaban y volteban a verme.

Un chico de la primera fila, blanco, delgado, grandes ojos negros, me intimidaba muchisimo con su mirada.

-¿como te llamas?- me pregunto el profesor.

-Maria Paula- dije con voz no muy bajita, pero no muy fuerte.

-Sientate porfavor- me dijo.

Mire a mi alrededor la fila de la izquierda estaba casi vacía, sólo 4 chicos, se sentaban adelante.

Pero que solo fueran chicos me dio miedo,

En la segunda fila, solo había un puesto vacio, el penúltimo, pero como eran de a dos, la chica de al lado era la alta, seria y de poco cabello que antes había visto, me vi terriblemente tentada a sentarme a su lado.

Pero,¿Porque estaba sola?

Si lo estaba, debía haber una razón y mejor no arriesgarme.

De modo que en la ultima fila, la de la derecha, encontré donde sentarme.

Penúltima fila, el puesto de al lado, vacio.

Camine lentamente mientras todos me seguían con la mirada.

Baje lentamente la silla y me sente.

Comenzaron a presentarse uno por uno, en frente del pizarron,

Nombre, edad, gustos,etc.

Nadie llamo mi atención hasta que un chico, que ahora sabia se llamaba Alejandro dijo que  le eran indiferentes muchos aspectos de la vida.

Eso me gusto.

Mucho.

Tal vez, me vi reflejada en el.

Entonces, fue mi turno.

Pase adelante, no me recoste en la pared, porque eso demostraba desconfianza.

-Me llamó Maria Paula, tengo 13 años, y me gusta mmm- entonces recordé que era mi oportunidad, de ser lo que nunca había sido- Me gusta, cantar-dije con sinceridad- tocar piano- solo sabia un par de canciones- tocar guitarra- no me sabia ni los acordes, pero según mi papa tenia potencial- y me gusta el Rock y el Metal.

Cuando acabe todos aplaudieron, solo por sabotearme, me reí y volví a mi asiento.

El profesor nos explicó un montón de cosas y después dijo que nos cambiaría de puesto.

Comenzó en orden de lista y mientras eso, uno de los chicos de la fila de la izquierda se paro y sin que yo me diera cuenta camino hasta mi.

-Yo soy Camilo y seré tu compañero- dijo con confianza mezclada con un poco de torpeza, pero entonces sonrió, dejando ver  unos perfectos dientes.

Le sonríe y el se fue.

Al descanzo fui con las dos chicas que me habían llamado la atención.

Laura y Andrea.

Mis nuevas amigas.