"Oscuridad... ese es mi primer recuerdo... todo estaba oscuro, hacía frío y tenía miedo... pero... pero después vi la luna, eran TAN grande y TAN brillante... que alejó la obscuridad y jamás volví a sentir miedo... ¿Mi nombre? Todos me dicen Jack Frost o sólo Jack, pero mi nombre completo es Jackson Overland Frost ¿Qué soy? Para ser honesto, no sé si decir que soy un espíritu o alguna criatura sobrenatural, lo único que sé es que soy un Guardián. Un Guardián que busca proteger las esperanzas, los sueños y el asombro en los niños desde hace aproximadamente 10 años ¿Que cómo lo sé? La luna me lo dijo. Aunque puedo decir que lo que más me gusta o a lo que más me dedico es a ayudar a que los niños del mundo tengan un pequeño rato de diversión."
Se podía ver claramente como un adolescente se encontraba sentado en una de las ramas de un árbol. Para cualquiera que lo viera diría que es un joven de apariencia realmente extraña. Su tez era blanca, casi pálida, poseía unos ojos azules como el cielo pero lo más extraño y llamativo de él era su cabello, su cabello eran tan blanco como la nieve. También poseía un extraño bastón. Un chico alto de cabello castaño se acercó debajo del árbol donde se encontraba sentado el extraño joven, volteó a su alrededor como si buscara a alguien.
- Descuida, no hay nadie cerca -dijo el chico de cabello blanco.
- Lo siento Jack, es sólo que ya sabes que algunas personas llegan a creer que estoy loco y que hablo solo.
- Nunca te reclamé nada Jamie.
- Lo sé, pero sé que te molesta que ya no nos divertimos ni hablamos tanto como antes.
- Descuida Jamie.
- Es sólo que... bueno ya sabes que los gemelos ya no te ven... y tengo miedo de que eso me pueda llegar a pasar a mí.
- Mejor hablemos de tu cita con Pippa... ¿Qué tal te fue?
- Bien, creo que todo irá para bien.
- Me alegro por ustedes dos -bajo del árbol. Para Jack, Jamie había crecido bastante en todos los aspectos. Desde que lo conoció por primera vez- aun recuerdo cuando ambos jugaban guerras de nieve y a las escondidillas... han cambiado demasiado.
- Tampoco dramatices Jack -empezó a reír-. De vez en cuando tú haces que aun tengamos guerras de bolas de nieve.
- Es mi labor como el Guardián de la diversión. De nada -dijo mientras reía.
-¿Cómo están los demás? Conejo, Meme, Norte y Hada... a ellos si tiene mucho tiempo que no los veo -decía el joven castaño con la mirada cabizbaja. Jack era su mejor amigo y sabía bien que a Jamie le agradaba pasar tiempo con todos los Guardianes y ellos le llegaron a tomar casi tanto cariño como Jack pero ellos siempre están ocupados y aunado a eso, los demás Guardianes le dijeron que cuando alguien dejaba de verlos, poco a poco se olvidarían de ellos como todos los niños al crecer. Sabrán de su existencia pero olvidaran haberlos visto y los momentos que pasaron juntos, si es que lo llegaron a hacer alguna vez, claro. Jack sabía también que en gran parte él era el culpable de que Jamie aun lograra ver a los demás Guardianes, pero este era su mejor amigo y no quería perderlo.
- Están bien... Hada ya me habla, lo cual es un gran avance.
- No entiendo cómo es que le dijiste que no...
- Es sólo que no la veo de la misma forma. La veo como una compañera, una amiga... no como mi pareja.
- ¿Alguna vez te has enamorado Jack? -esa era una pregunta difícil, bastante complicada también.
- Enamorado como tal creo que no. Cuando eres inmortal es un poco complicado el enamorarse, porque si te enamoras de un mortal sabes que con el paso del tiempo esa persona morirá... tarde o temprano además de que apenas desde hace 10 años la gente logra verme.
- Eso es cierto, lo había olvidado -sonrío-. Bueno Jack, debo de hacer unos deberes de la universidad así que entremos a la casa -le encantaría la idea de pasar más tiempo con su amigo pero tenía algo que hacer.
- Será en otra ocasión Jamie, debo de irme. Dile a Pippa que si no te deja hacer tus deberes iré a congelarle hasta las ideas -ante ese comentario el chico de cabello castaño solo pudo reír, y es que la vez pasada Jamie no entrego un proyecto muy importante por quedarse horas platicando con Pippa.
- Se lo haré saber -seguía riendo-. Que te vaya bien Jack. Saludas a Conejo de parte de Sophie por favor -el Guardián solo asentó con la cabeza y salió volando a lo que él podría llamar su casa, el lago donde "volvió a nacer". Desde hace algún tiempo tenía una inquietud, y es que desde hace algún tiempo había alguien que visitaba el lago y se quedaba recostado en el pasto, lo más cerca que pudiera estar del agua congelada. Lo más curioso para Jack era que no era como los demás mortales, es decir, el cuerpo de ese chico producía demasiado calor, y eso era algo nuevo para él.
***
A pesar de haber dicho que ya no tenía miedo, de haberse convertido en Guardián y tener amigos ahora... había un miedo que nunca podría superar... y era el miedo a la soledad. 300 años de soledad no se superan fácilmente, además de que aunque haya recuperado sus memorias Jack seguía anhelando una familia y la pregunta que hace rato le hizo Jamie no ayudó.
No mintió en lo absoluto, no se había enamorado, al menos no siendo Guardián. Pero no negará que hubo ocasiones en las que se sentía atraído hacia alguien y sería mentira decir que esta no era una de ellas. Y aunque sabía que debía alejarse antes de sentir un gusto más profundo, no sabría decir si era por el calor corporal del chico o por alguna otra razón pero había algo en él que no le permitía mantener su distancia, y cada vez la distancia que mantenía de este era más corta.
Al llegar al lago, él ya se encontraba ahí. Recostado sobre el pasto, el cual estaba cubierto sobre una ligera capa de nieve, tenía los ojos cerrados y aparentemente estaba leyendo un libro mientras se quedó dormido escuchando música, ya que tenía puesto unos auriculares y un libro sobre su pecho. El más joven de los Guardianes se acercó al chico para observarlo bien. Su cabello era negro, negro como el carbón, su tez era morena clara, tenía lentes puestos y al tener los ojos cerrados no podía observar su color pero recordaba vagamente que eran de color café.
Al ver que el chico no se inmutaba optó por acercarse un poco más. Se arrodilló para quedar hincado a su lado y entonces pasó lo que no creía que pasaría nunca.- No sé qué o quién seas... pero sé que andas cerca -¿desde cuándo podía sentir su presencia?-. Cuando estas cerca el ambiente se siente frío, por eso sé que estas cerca.
- Así que por eso notaste mi presencia -el chico seguía con los ojos cerrados.
- La noté desde la primera vez que empezaste a acercarte. Eso fue hace una semana creo.
- Si -se sentó a su lado- ¿No te molesta?
- No. La razón por la que vengo a este lugar es porque me encanta el frío y por alguna extraña razón este lago siempre expide esa sensación de frío, eso me agrada y tu presencia atrae más frío -ese era un gran avance de cierta manera, pero Jack sabía que podría llegar a ser contraproducente-. Mi nombre es Andrew, Andrew Ravenwood. Por cierto ¿Cuál es el tuyo?
- ¿Mi nombre? Mi nombre es Jack Frost -ante esto el chico abrió los ojos- ¿Sucede algo?
- Mucho gusto Jack.
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Oscura y fría soledad
FanfictionDespués de vencer a Pitch, Jack a conseguido amigos y un nuevo objetivo. Pero 300 años de soledad no se superan fácilmente. Ser un guardián no es tarea fácil tampoco. Ver como crecen los niños y se olvidan de él, le hacen resentir más todos los años...