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Hace tres años Jisung se había ido en busca de sus sueños, abandonando a su familia e incluso su novio.
Para Jaemin realmente fue muy duro acostumbrarse que ya no estaban juntos, mucho menos si lo primero que venía a su mente eran las duras palabras de su lindo novio "te amo hyung, pero allá afuera hay otras cosas que me esperan" aunque ya pasará más de un año de lo ocurrido, y aún así su corazón dolía un montón, dolía recordar con la sonrisa brillante y preciosa que le regalaba siempre o la hermosa textura de sus labios contra los suyos en cada beso. Porque Park Jisung a pesar de todo, había marcado su corazoncito de manera impresionante y dolorosa.
Jaemin no quería ser un novio egoísta, sabía que Jisung tenía un don maravilloso para bailar, y aquella tarde, cuando el director de aquel instituto de baile tan prestigioso como lo era "(S)uper (M)asters" se comunicó con la señora Park, prefirió no llorar por una vez y priorizar al amor de su vida ante que sus frágiles sentimientos.
Jaemin perdió su personalidad alegre y tierna, llorando en los brazos de su papi Taeyong.
Ver peluches de pollitos lo deprimía enormemente, su apetito disminuía más de lo normal, y de a ratitos esa pequeña ansiedad que creyó que ya no le afectaría, volvió a aparecer, afectando su salud y agrandándose. Pero aunque no era su culpa ni mucho menos su intención, acabó por preocupar a sus amigos, a su familia, incluyendo la tristeza de su antigua suegra, la señora Umji, que le había tomado un cariño especial al pequeño Jaemin.
Pero un día dejó de llorar, con la mente en blanco supo que era hora de despedirse de su fantasía amorosa cuando comenzó a salir con Renjun.
Nada se sentía igual desde entonces y se preguntaba porque no podía enamorarse del mayor, pesé a que le guardaba y tenía un gran cariño.
Pero Renjun no era Jisung.
Meses después Park Jisung volvió a aparecer frente a Jaemin... con las manos entrelazadas a una chica muy bonita y pálida. Na lo vió y su corazón palpitó fuertemente lleno de nervios y recuerdos, sonrió, porque parecía que su lindo pollito estaba feliz y el único que se sentía roto emocionalmente era él, se sentía patético.
El único que había sentido ser un estorbo para todos y que no merecía a Jisung, era él.
Jisung le sonrió también, pero era una mueca, arrepentido de estar con esa chica y por todos los malos momentos que le hizo pasar a Jaemin.
Sabía que ya no había marcha atrás.
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Luego de unos días de tal suceso, ambos terminaron sus relaciones, Jaemin ya no lloró con sus padres al recordar lo bonito que Park Jisung lucía en su primera cita.
Ni al recordar cuando en su pasado cumpleaños, Jisung trepó por su balcón hasta dar en su cuarto, simplemente para ser el primero en saludarlo.
Y Jisung no lloró al recordar la bonita sonrisa y la suave risita de Na Jaemin.
Porque sabían que jamás volverían a estar juntos y que ya nada valía la pena. sin quererlo ambos le hacían falta al otro, pero en ese momento todos sus recuerdos al igual que sus sentimientos, terminaron juntos.
En la basura.
"encontraré a alguien mejor que tú. no te olvidaré, tú tampoco me olvides"
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