capitulo 34

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Antes de que Alice volviera a Londres, Roberth calló en una enorme depresión porque no se sentía suficiente, si la que creía el amor de su vida lo había engañado diciéndole que siempre estarían juntos no podía esperarse a otra cosa

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Antes de que Alice volviera a Londres, Roberth calló en una enorme depresión porque no se sentía suficiente, si la que creía el amor de su vida lo había engañado diciéndole que siempre estarían juntos no podía esperarse a otra cosa

Sus papás lo visitaban constantemente pero tanto era su dolor que empezó a cortarse
Porque ya no le hacía feliz romper corazones no le dejaba nada mas que satisfacción pero al paso del tiempo ya no le llenaba igual así que lo hizo, empezó a cortarse
Y sintió de nuevo que crecía la satisfacción porque el dolor físico curaba el dolor en el alma
Así lo hizo muchas veces, y se las arreglaba para que sus padres no lo vieran

Pero llegó el día en el que recordó todo lo que había pasado con Alice
Las veces que no dormían por estar hablando por videollamada o por simples mensajes y solo pasó
El filo de la navaja se deslizó por el brazo de Roberth en un corte perfecto justo en la zona de las venas

Roberth sabía que todo terminaría pronto y solo veía la sangre salir por su muñeca
Sus hermosos ojos se convirtieron en un mar azul y profundo que se desbordaba por sus mejillas, para que esas pequeñas gotitas saladas encontrarán finalmente la muerte en su barbilla

La vista se le empezó a nublar poco a poco y finalmente se dejó caer en el suelo
Gritando con las pocas ganas que le quedaban

Sus padres iban llegando a la casa, tenían llaves del departamento
Así que accedieron fácilmente a este
Y corrieron escaleras arriba cuando escucharon el grito desgarrador
Entraron a la habitación de Roberth y lo encontraron tirado en el suelo
Inmediatamente se dieron cuenta de que su muñeca sangraba

E: ¡Hijo! ¿Pero que has hecho?
R: me voy a morir

           Y todo se volvió negro

           Y todo se volvió negro

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