Las fantasmagorías de Lilia Red nos relata una historia fascinante, alrededor de su protagonista y una serie de personajes muy interesantes. En esta historia Lilia, cansada un poco de su vida, se topa con un personaje que le permite conocer, experimentar o, por lo menos, tener la ilusión de una humanidad. Aquí, se evidencia y da valor a aquello que es invisible para las personas, pero que al final es lo verdaderamente importante.
Algo interesante en esta obra es la forma de la narración, simplemente maravillosa. Quizá al principio pueda ser un poco confusa, y es que en realidad lo es, sobre todo porque se manejan regresos en el tiempo, recuerdos, o situaciones paralelas y relatadas desde diferentes personajes, por lo que hay que tener mucha concentración, notar detalles relevantes que permitan identificar las líneas y tiempos correctos.
Durante la mitad de la lectura, literalmente, se podrá tener un sinfín de teorías sobre el desarrollo o sobre el fin de la misma, pero se encontrará una sorpresa inesperada, que permitirá al lector decir: «¡Vaya, ahora todo tiene sentido!». Y es así, pues cuando se llega al momento crucial todas las piezas van tomando su lugar.
La historia a medida que avanza crea más expectación, permitiendo al lector querer saber más y más, sobre todo para saber de qué va todo aquello, que parece una historia de maniáticos o enfermos mentales (puede ser). Es una obra que sorprende, que innova, que realmente brinda una experiencia maravillosa y muy muy misteriosa al lector.
De los personajes, Lilia y Agustus son los que más llaman la atención, no solo porque son los que más representación tienen en la obra, sino porque realmente son personajes que logran transmitir su sentir intensamente, que muestra la realidad de muchas personas, y aquí voy con la moraleja o aprendizaje que le trato de sacar a todas las historias, aun cuando la historia es sobre una temática muy alejada de la realidad (pues es ficción), estos dos personajes nos demuestran cómo a pesar de las imposiciones, ya sea de la sociedad, familia, etc., siempre hay que luchar por lo que uno quiere, que siempre debemos dar lo mejor de nosotros mismos y sin importar que siempre vamos a tener todas las respuestas o explicaciones para todo aquello que no entendemos en un principio.
Es así como el final es aún más sorprendente, pues en él se completa todo el crucigrama, todo tiene explicación, todas las cosas inconclusas o sueltas tienen sentido, la relación de Augutus y Lilia tiene una explicación nada esperada, y es que los personajes secundarios tienen un papel crucial en todo, e incluso tienen un rol más allá del pensado inicialmente.
Esta obra, es más que recomendada. Fascinante, misteriosa y sobre todo una joya. Algo que tal vez se deba arreglar es que se presentan varios errores en cuanto a ortografía y gramática pero nada grave que impida la fluidez de la lectura.
