el último suspiro || petekey

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Todo comenzó cuando Michael Way trabajaba en aquella librería. Peter, por su parte, le espiaba a veces, iba con la excusa de leer solamente para verlo hacer su trabajo. Esto lo llevó a enamorarse perdidamente.

Cuando lograron conocerse comenzaron una historia de amor como ninguna otra, todo era tan perfecto que terminaron más que enamorados. Tanto que años después terminaron casándose muy felices.

Pero el rumbo de la historia cambió cuando Michael le entregó los papeles de adopción, había alquilado un vientre para tener un bebé, él no podía embarazarse, era un hombre. Y quería tener un hijo con el amor de su vida. Pero no fue así. Peter se marchó ya que no se sentía listo para hacerse responsable, dejando a Michael un 5 de Julio, después de su fecha más importante.

Michael Way era un estupendo artista, un pintor que demostraba sus sentimientos por medio de acuarelas y papel, pinturas acrílicas, colores. El desamor se mostró demasiado en sus obras.

—Ni siquiera te despediste.

Murmuraba buscando consolarse a sí mismo cada noche.

Por otra parte, Peter se arrepentía de sus actos inútiles, de sus sentimientos ante el menor ¿porqué tenía que ser tan cobarde? No lo comprendía. No estaba listo ¿tenía que estarlo? ¿Porqué le aterraba la idea?.
El tiempo pasó rápido. Pasaron años pero para Michael había sido deprimente, y ¿para Peter? Difícil. Pero él no era el que sufría tanto como Michael. Y aún le amaba.

Cuatro años tuvieron que pasar para que la cobardía de Wentz se fuera, volviendo a buscarle. Tardó mucho en recuperarle y a su hija también, quien conoció tiempo después, pero se hizo responsable ahora sí.

Todo mundo vuelve a donde fue feliz.

La llamada más inesperada llegó para Peter una vez que fue a recoger a Rowan al jardín de niños.