Prólogo

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Siempre nos arrepentimos, por una cosa u otra. Echar la vista atrás es así de peligroso.
   Es mayo, y me gusta mayo. Y hace calor. Quizá debería pensar en cortarme el pelo, parece ser que lo tengo largo desde los diecisiete años. Una buena época, la adolescencia. Ha pasado ya algún tiempo...
   Espero que te guste el cuaderno que he escogido. Nunca he sabido muy bien qué regalarte para tus cumpleaños, pero sí sé que apreciarás esto. Últimamente no tengo mucho tiempo para escribir, pero creo que de aquí a verano podré terminarlo.
   Hoy estaba recogiéndolo todo. Ya sabes, la mudanza. Y también sabes lo ordenada que soy, tanto que a veces te daba hasta un poquito de miedo. Aunque a todos os lo daba, en verdad. La cuesión es que una de las cajas está llena de... recuerdos. Y ahora no sé si me quiero ir... Es dejar mucho atrás, aunque lleve todo esto conmigo. Y, por muy acostumbrada que esté a abandonar las cosas que me importan, aún sigo teniendo dudas. Ya ves que las cosas no cambian tanto como pensamos que lo harán.
   He visto tantas fotografías de mi infancia, ¡la mayoría de mis cumpleaños! Es en marzo, ya sabes, cuando florecen los almendros.
   Tantos recuerdos... Yo quería ser escritora y tú... Bueno, todos teníamos sueños. Lo que nos falta ahora es tiempo para cumplirlos.
   Sin embargo, siempre te ha gustado leer mis historias, por eso se me ha ocurrido narrarte lo que ocurrió aquel último año, cuando todos nos separamos. Aunque creo que no te hablaré a ti como tal, quiero que sea un libro en toda regla, a pesar de que vaya a quedar solo entre nosotros.
   Pero tú sabes quién eres, sabrás reconocerte entre todas estas páginas. Lo sabes bien.

Primavera para principiantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora