Pequeño error.

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 Aquel Enero se volvió el comienzo de una época. Los árboles en Kansas no tenían la dicha de tener la escarcha blanca, pues no nevaba. Probablemente los críos vestirían un Jersey, sin embargo, tomaban el sol con un bañador en las tardes. Cuando oían la canción del carro de helados, corrían a través del aparcamiento con las monedas a punto de caer de sus dedos. Al final de la semana todos se preparaban para un nuevo semestre, desde entonces las chicas arreglaban su manicure. Los chicos buscaban que camisa entallaban perfectamente su abdomen trabajado. En especial aquellos que ejecutaban un deporte. Los pijos procuraban ensayar sus entradas y no caerse, con el fin de no ser la burla durante todo el año. Y por último y no menos importante para la escuela...

MABOY vuelve para hacer su magia.

-¿Otra tostada, June?

Mi padre, Evan, empuja una silla color pastel a través de nuestra mesa de madera, hacia mí. No es verdaderamente una pregunta, es una orden para que él pueda continuar mirando a Axel, mi mejor amigo, antes de irnos a clases.

Tomo mi otra tostada y un poco de jalea casera de melocotón.

-Delicioso, muchas gracias Evan.

-¿Más jugo de naranja, Axel? ¿Jalea?

Él pestañea inocente.

-No, ya estoy bien señor- Axel partió otro trozo de tostada en su boca. Si mirabas muy bien en su muñeca, podías percatarte de los trazos de tinta que nacían hasta su hombro. Axel no era un chico que fumara o bebiera, simplemente llevaba unos cuantos tatuajes en su cuerpo y claro obviamente unas aberturas. Algo que mi padre probablemente no aceptaría por signo de libertinaje.

Estiro mis brazos haciendo que las pulseras chocaran entre sí.

- ¿June, comiste lo suficiente?

-Sí, hace como diez minutos- Me levanto- ¿Podemos irnos ya?

Axel capta mi indirecta, lo cual no tarda en levantarse de su asiento y seguirme.

Evan apuñala otro trozo- ¿A dónde van?

Tomo el brazo de Axel intentando salir del lugar. Sin embargo Evan nos mira.

-¿A dónde van?- Repite.

-Iré a clases, Axel se ofreció a llevarme.

Evan alza sus cejas.

-¿En dónde?

Axel frunce su ceño. No hay duda de que mi padre no le gustara, primero era un chico que no creía absolutamente en cosas religiosas. Hablaba siempre de mudarse a Portland y formar una banda pop indie y nuestra diferencia de edad.

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2014 ⏰

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