Déjame

Capítulo 1

Anteriormente...

-¿Interesarme lo suficiente como para salir del continente y llamar la atención de Ross?... Mmm... Sip, no creo.

-Se trata de HYDRA, hace cuatro días hubo una misión, se creía que era la mafia; pero se encontraron elementos sospechosos que los exentan y parecen relacionados a tú sabes quienes. -sus palabras me dejaron muda, si en verdad se trataba de lo que estaba diciendo, significaba que el trabajo de Steve y mio no los había detenido.

...

Transcurrieron dos días después de que T'Challa me llamara; en ese lapso de tiempo no logre descansar en lo más mínimo, pase todo mi tiempo libre -lo que en realidad significa absolutamente todo mi tiempo- investigando y recopilando toda la información posible sobre HYDRA que había obtenido en misiones del pasado. Traté de distraerme con otras cosas, como empacar para ir a Wakanada; sin embargo, no tenía muchas pertenencias a decir verdad, y los detalles sobre la teoría de que HYDRA había vuelto a las andadas que T'Ch no me había dado, invadían mi mente a todo momento como si se tratarán de dardos atinando a un blanco. Dormía menos de lo normal, básicamente nada, pero no estaba cansada; las miles de situaciones ficticias que me planteaba en la cabeza me mantenían alerta.

...

Ya estaban listas mis maletas, T'Challa ya había acordado conmigo que me enviaría un mensaje cuando él y Okoye estuvieran en Canberra, así solo le enviaría mi ubicación y evitaríamos riesgos. Ya era lunes, eran las siete de la mañana, estaba en el horario que habíamos acordado; me acababa de bañar y el cabello húmedo me caía pesado sobre los hombros, una brisa liviana se colaba por algún punto de la ventana cerrada; mi piel se sentía erizada, no sé si por el frío o por un sentimiento que no era capaz de describir. Una notificación salto del celular en mi mano y me trajo de vuelta al mundo real. Un mensaje de Okoye.

"¿Qué tal?"

Desde la llamada del viernes, hablamos sobre usar mensajes en clave por la desconfianza en Ross.

"Te envía saludos."

Tecleé con dedos hábiles como respuesta para saber si todo estaba saliendo bien.

"Dile que la extraño."

Suspiré aliviada de saber que Ross desconocía sobre los verdaderos motivos del viaje de T'Ch.

"Ella también, ha tenido mucho trabajo; ya sabes, no es fácil trabajar como ejecutiva. La escendieron al ala norte; ahora trabaja en las oficinas del centro. Aunque tiene nuevas compañeras de trabajo, se acostumbró rápido, ahora tiene un par de amigas y parecen muy cercanas, Nadia Wolfe y Kaley Rutherford."

No esperé otra respuesta, solo estaba tratando de convencer a mi subconsciente de que todo iba salir bien; porque no había logrado escapar por dos años, como para que me atraparan por algo así.

...

No estoy segura de cuánto tiempo pasó, pero el interfón pito, me acerque a responder casi de inmediato.

-¿Señorita Rutherford?

-¿Sí? -Hablé mientras pulsaba el aparato sin titubear.

-La buscan en la recepción, un joven. -Noté como se separaba el teléfono del oído para dirigirse a alguien que tenía junto a él- ¿Cuál es su nombre? -un par de murmullos inaudibles me llegaron al oído-. Dice que se llama T'Challa.

-Dígale que que suba. -colgué el interfón y me senté en el sofá hasta que T'Challa llegó.

Sonaron dos toques suaves en la puerta, sentí la necesidad de abrir con un arma cargada en la mano; pegada al marco de madera giré la manija, del otro lado estaban T'Challa y Okoye, disimule el hecho de que eso me causaba alivio.