Un día juré un para siempre,
Y me creí poeta al afirmar,
Que yo tenía un siempre del cual amaba cuidar.Nunca creí en el amor verdadero,
Aunque tu sonrisa me hacía dudar.Siempre creí que el para siempre era eterno en el presente,
Y no siempre duraba una eternidad.Pero que lastima que el color de tu mirada, Logró hacerme dudar.
Hoy que no estás te recordaré siempre,
Porque mi siempre será eterno y de admirar.Así como fue tu sonrisa, tus brazos y tu mirar.
Así que fue tu fuerza,
Y el adiós que nunca me dijiste y creo que jamás dirás.Aunque nadie lo vea,
Siempre te amare de la más profunda manera,
Y te extraño más que nada hoy que ya no estás.
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Donde mueren las mariposas
PoetryUn nuevo comienzo, Palabras de una chica que se quedó sin sueños