El baño de Su Alteza.

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PA! PA!

El ambiente estaba envuelto en la humedad del vapor y la intoxicación del amor llevado a cabo dentro de la pequeña habitación. La tina de baño situada en medio del cuarto crujía al ritmo de la pasión, el agua salpicaba por todas partes, a la vez, que se desbordaba por la danza seductora que se estaba realizando.

Xie lian: "San... La... Ah.. Dijiste que solo me ayudarías a tomar un baño... Mmh!"

Xie lian estaba sobre Hua Cheng ,tanto su columna vertebral como su cuello estaban formando un arco casi perfecto, mientras que sus ojos apuntaban al techo con una mirada desenfocada, casi brumosa, a punto de soltar lágrimas de placer. No estaba completamente desnudo, si no que aún llevaba su túnica interior, esa túnica delgada, blanca casi translúcida que dejaba resaltar dos pequeñas manchas rosas y sobresalientes.

El pecho de Xie Lian se entregaba justo en la cara del travieso Rey fantasma. Hua Cheng tomo entre sus labios húmedos y calientes una de esa manchas. "¿Qué dice gege? ¿Justo ahora no estoy ayudando con la limpieza de su cuerpo?"

***Minutos antes de la tragedia, digo de la suculencia***

Xie Lian llegó al templo Puji luego de un cansado día de recolección. Hua Cheng ya lo esperaba en medio del templo con la tina de baño tibia, lista para Su Alteza. Xie Lian "No tenías que... Yo pude haberlo hecho" Hua Cheng le hizo señas para que se acercará, mientras decía: "Si estoy aquí es lo menos que puedo hacer por gege ¿Por qué no ayudarlo a tomar un baño luego de un día tan cansado?"

En este punto Xie Lian sabía que tan travieso era Hua Cheng. Desde su primera vez cuando volvió, se había vuelto cada vez más tenaz, hasta el punto de llegar a ser desvergonzado. Por supuesto Xie Lian sabía la verdad detrás de las palabras "ayudarlo a tomar un baño" ¿Qué baño? ¿Ayudar?
En ese instante el color de sus mejillas paso de un blanco como el jade a un rosa como el melocotón.

Hua Cheng sonrió: "¿Por qué ese sonrojo? ¿La idea de un baño hace sonrojar a gege?" En respuesta Xie Lian solo pudo pasar de un rosa como melocotón a un carmesí intenso. La sonrisa de Hua Cheng se acentuó aún más. Se acercó a su Alteza, lo tomó por la cintura atrayendolo hacia su dirección mientras decía: "Su Alteza ya está comenzando a pensar cosas de más antes de siquiera saludar a su joven amante" plantó un beso suave sobre sus labios. Xie Lian distraído por el beso, aunque sirve, pero lleno de deseo y afecto, no se dió cuenta el momento en el que fue despojado de su túnica exterior.

Xie Lian: "!!"

Hua Cheng: "..."

Hua Cheng: "Lo dije ¿No? Lo ayudaré a tomar un baño, gege no tiene que mover ni un solo dedo.

Las palabras de Hua Cheng sonaban sinceras, pero sus acciones no concordaban con ellas, puesto que, en cuanto terminó de decirlas, una de sus manos ya estaban acariciando las caderas de su Alteza, mientras que la otra amasaba sus nalgas. El tacto era delicado, casi sin tocar la piel, rozando la piel. Aunque era así de sutil Xie Lian podía sentir el calor en ese roce, lo cual le encantaba más que cuando lo tocaba directamente.

Xie Lian ya había olvidado sus pensamientos anteriores dejándose llevar por el toque travieso de su amado.

Cuando volvió en sí, ya estaba dentro de la tina sobre Hua Cheng con la túnica interior totalmente empapada, lo cual acentuaba la figura que la llevaba puesta.

Xie Lian: "¿Por qué no has entrado?"

Hua Cheng: "... ¿¡Qué!? ¿!escuché bien a su Alteza!? Cada vez que lo hacemos se vuelve más y más... Ah!

Hua Cheng presionó la cabeza completamente roja por la sangre que fluía en ella, en la entrada, pero no entro, si no que se frotó por todo el radio. Xie Lian: "Deja de jugar. Lo quiero..." Hua Cheng no sabía quién era el que se había vuelto más tenaz desde la primera ves que se unieron, no sabía quién había planeado esa situación, no sabía quién le había hecho la travesura a quién "..."

Xie Lian no se percató de las palabras pronunciadas. Solo volvió en sí cuando sintió como su interior era invadido, sus paredes separadas poco a poco. Era como si su interior condujera la pasión de Hua Cheng justo al lugar que le gustaba que molestaran.

Hua Cheng no tocó directamente ese punto que palpitaba deseoso, solo frotaba a su alrededor haciéndolo palpitar más como si quisiera que lo destrozaran de un solo golpe.

PAM!

Carne, chocando con carne!

Xie Lian fue quien se movió primero, luego se paró un poco para volver a adentrar el miembro en lo más profundo de sí mismo.

Fue un golpe largo y profundo...

Hola de nuevo.
Me gusta mucho la idea de un Xie Lian atrevido, pero sin dejar su ternura, aunque creo que aquí le quite un poco la ternura jajaja.
Espero les guste.
Estoy recolectando ideas para los demás capítulos y la idea de un baño el cual su destino no era realmente la limpieza de Xie, me agrado, aparte esta era una travesura de Hua Cheng, pero fue el quién terminó sorprendido. Eso me gustó mucho.
Bye bye

Loto blanco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora