Loto blanco.

🦋~ 蝶戀花 ~🌼

~Mariposa enamorada de su flor~
🦋🌼

Hua Cheng se fue aproximando poco a poco hacia Xie Lian, mientras el "Gege" salía de entre sus labios con una profunda, y dulce voz; mientras que sus ojos solo reflejaban a aquel que estaba llamando tan tiernamente. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de Su Alteza, comenzó a desatar aquella seda blanca, para dejar al descubierto la hermosa piel como el jade de su amante. Mientras esté iba soltando la seda, se aseguró de rozar las partes claves del cuerpo de su gege, para ponerlo en ambiente.

Xie Lian: "Tranquilo, hoy intentaremos lo que tanto has querido probar, así que, no estés tan ansioso"
Cuándo Hua Cheng escucho esto se dió cuenta que era él el que estaba más exaltado, con respiraciones frenéticas y entrecortadas, las cuales no podía controlar, pero ¿Cómo podía controlarse ahora que lo podía hacer todo con su persona amada, todo lo que se imaginó, y también todo lo que nunca pudo imaginar?

Hua Cheng esperó 800 años, más que esperar, añoró por 800 año a su querida flor, aquella flor que quería proteger a cualquier costo, aunque el sabía que aquella hermosa flor no necesitaba de ninguna protección, puesto que, era la flor más fuerte de todas, pero aún así el no quería que, siquiera, tuviera que afrontar tanto incomodidades, como adversidades futuras. En el primer instante en el que se reencontraron Hua Cheng decidió que iba a ser aquel que cubriera con su sombrilla a aquella flor, cuando se presenten las tormentas, el sabe qué la tormenta no mataría a la flor porque es fuerte, aún así no quiere que está flor pase por eso.

Mientras Hua Cheng estaba perdido en sus pensamientos Xie Lian ya había realizado el maravilloso servicio de despojarlo de toda su ropa.

Hua Cheng: "  灬♡.♡灬 "

Sin pensarlo más Hua Cheng se apresuró a desnudar a Su Alteza.

***

Xie Lian:"¿En dónde aprendiste a hacer esto?"

Hua Cheng:"No lo aprendí, solo lo imaginé, al final el resultado es este"

Xie Lian estaba recostado en la cama boca abajo, mientras que sus manos estaban atadas por detrás de su espalda a modo que, desde sus muñecas hasta sus codos estaban totalmente inmovilizados por una delicada seda blanca. ❥¿Seda, qué seda?❥

Se debe mencionar que, Hua Cheng se desempeño bien en su trabajo, pues la seda no sentía que estaba en un nudo muerto, por lo que estaba muy a gusto inmovilizando a Xie Lian, a pesar de que está seda no se sentía como en un nudo muerto, estaba bien amarrada.

Hua Cheng contempló su trabajo para luego inclinar su cuerpo sobre el de su gege y susurrar en su oído: "¿Gege, quiere qué hago lo de siempre?" Ese susurro se sintió casi como una de sus tan apasionadas caricias, lo cual hizo que Su Alteza se estremeciera "Claro que quiero lo de siempre, quiero moldear con tu pene todo mi interior para cuando sea llenado con tu dulzura también tenga tu forma..."

Hua Cheng no espero a que terminara de hablar, cuando de un solo golpe ya se había zambullido dentro de Su Alteza. A medida que iban teniendo relaciones, con forme pasaban los días, las semanas, los meses, los años; cada que lo hacían se iba haciendo el acto más desenfrenado. Ambos estaban en el punto de no retorno, pues no podían controlarse más a sí mismos cuando se trataba de los asuntos de cama, y lo hacían como bestias en celo, con regularidad Xie Lian siempre pedía ser llenado, no solo con la erección de Hua cheng, si no, también, con su dulce líquido de amor, mientras que, Hua Cheng siempre le pedía intentar juegos nuevos cada noche con el argumento "No quiero que te aburras de tu marido por no hacer los asuntos de cama dinámicos y divertidos".

Después de una serie de embestidas salvajes ambos llegaron a su clímax, Xie Lian de solo pensar que todo el líquido sería vertido en su interior, no pudo evitar llenarse de éxtasis, mientras que Hua Cheng de solo ver la exitación de su amado se vino en su interior.

A ninguno de los dos les bastó hacerlo una sola vez esa noche, como en otras tantas, lo hicieron más de una vez, de todas las formas y probando todos los juegos posibles.

Al día siguiente, como siempre, Xie Lian tenía tanta fuerza, como de costumbre, se levantó temprano para ir a recolectar basura, aunque el clima no era bueno, por lo que, Hua Cheng insistió en acompañarlo con una sombrilla en mano. Cuando estaban de regreso las gotas de lluvia hicieron su gran aparición, dándole a Hua Cheng el gran placer de cubrirlos a ambos con la sombrilla hasta que llegaran a su hogar.

Hasta aquí termino con el HuaLian, me encanta esta pareja, pero últimamente he tenido ganas de escribir algo sobre el BingQiu, ya saben porque salió el dongha y ando inspirada jajaja.

Tal vez se nota que este capítulo lo escribí de forma diferente, eso se debe a qué he estado leyendo muchas cosas, por lo que se me pego un poco esa forma de escribir.
Gracias por leer esto. ✿ ♡
PD: El título en chino es como dice en la parte de abajo "mariposa enamorada de su flor" (así lo puse porque para mí fue la mejor forma de representar esa maravillosa relación.