Two

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Jungkook se encontraba montado en su auto listo para prender el motor y encaminarse hacia su casa para descansar después de un largo día de trabajo.

Luego de 30 minutos de camino Jungkook se encontraba estacionando su auto, cuando lo hizo, tomó sus cosas, bajó del auto, le puso la alarma y sacó las llaves de su casa, abrió la puerta y se encontró con que la parte de abajo estaba oscura y sola, se encaminó a la cocina, encendió la luz de esta y abrió la nevera para ver qué cosa cenaría.

Escuchó unos ruidos en la planta alta y después unos pasos bajar por las escaleras justo cuando iba a voltearse hacia donde escuchó los pasos sintió unos brazos pasar por su cintura abrazándolo y un aliento chocar contra su espalda.

—Hola mi vida-Se escuchó una dulce y hermosa voz que Jungkook conocía muy bien y seguido de ella un beso en el centro de su espalda.

—Hola cariño-Respondió el castaño dándose la vuelta para devolverle el abrazo y darle un beso en la frente.

—¿Como te fue en el trabajo amor..?

—Bien, fue un poco estresante la junta con los inversionistas pero me fue bien-Traía una sonrisa cansada pero alegre en su rostro, ya que había llegado a su hogar.

—Que bueno que te fue bien Amor, ¿Quieres cenar?-Cuestionó el pequeño rubio a su esposo.

—Si cariño, tengo hambre-Respondió el castaño con una sonrisa en su rostro.

Besó los labios de Jimin y este para profundizar el beso rodeó el cuello del castaño con sus brazos y Jungkook lo abrazó por la cintura atrayéndolo más a él, se tuvieron que separar por la falta de oxigeno en sus pulmones.

—Bien, entonces prepararé la cena-El rubio se acerco y unió sus labios con los de Jungkook una vez más para después alejarse.

Jungkook se fue de la cocina y se dirigió a la sala de estar, para después sentarse en el sofá y encender la televisión, Jungkook estaba concentrado viendo el programa que estaban pasando en el televisor, luego de unos minutos un aroma delicioso proveniente de la cocina inundó las fosas nasales del castaño, haciendo que éste se levantara del sofá y tomara rumbo hacia donde estaba su lindo esposo cocinando la cena. Al entrar a la cocina encontró a un hermoso rubio de espaldas con una camisa blanca de botones que le llegaba a la mitad de los muslos, camisa que claramente era de Jungkook, el castaño se acercó y sin poder evitarlo abrazó al rubio por la espalda y apoyó su mentón en el hombro de Jimin a lo que este se sobresaltó debido a la sorpresa.

—Jeon~ me asustaste-Dijo Jimin siguiendo con su trabajo de hacer la cena.

—Lo siento amor, es que huele delicioso y al verte de espaldas no pude evitar abrazarte-Respondió el castaño dando besos húmedos en el cuello del más bajo.

—Jungkook harás que la cena se queme-Soltó Jimin con un tono de diversión.

El castaño se alejó de su esposo y se recargó en la encimera de la cocina observando a Jimin, Jungkook nunca dejaría de pensar que su esposo era el ser humano más precioso y Perfecto que existe, le encantaban sus hermosos ojos que se convertían en medias lunas cuando sonreía o reía, adoraba su pequeña nariz de botón, sus labios carnosos y rosados Tan apetecibles que a Jungkook tanto le gustaba besar, su preciosa voz, sus brazos, sus pequeñas manitas de bebé, sus piernas Bien formadas y que decir de su trasero, le encantaba Jimin, le encantaba la forma en la que éste le decía "Te Amo" con su preciosa boquita, Jungkook amaba a Jimin, a SU Jimin.

Jimin no estaba tan lejos de pensar lo mismo del castaño, a Jimin también le encantaba todo de Jungkook, desde su suave y sedoso cabello castaño, hasta la punta de sus pies, sus ojos oscuros que brillaban como miles de estrellas, su nariz pronunciada que encajaba Perfecto con sus facciones, sus deliciosos labios, ese sensual lunar debajo de su labio inferior, sus brazos perfectamente ejercitados al igual que su abdomen, sus perfectas piernas, su actitud, en fin, Jungkook era Perfecto para Jimin, simplemente un Dios griego y no solo físicamente, también emocionalmente.

"Night pleasure"  >Kookmin T.S<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora