NARRA TAYLOR
Salgo casi que corriendo de la casa de Karlie, ofendida, confundida, aireada y sobretodo, no cogida.
¿Qué le pasa al mundo que no se puede poner a mi favor un día? ¡solo uno! Que justo cuando quedo con una chica que conocí en un barsucho, con reputación de picaflor, y bajo un reto; esta sale con que en realidad es de dinero y no me coge porque disque me quiere conocer mejor y crear "algo lindo". De haber querido eso fijo que tampoco me sale.
Enojada tomo un taxi en la carretera principal, siento el estómago super débil por haber vomitado ayer y lo único que quiero es dormir pero no puedo, debo ir a terminar la revisión de un libro que debo enviar el lunes a la editorial.
Llego al edificio e intento no saludar a nadie hasta llegar a mi oficina pero no pasaron ni cinco minutos cuando Martha abre la puerta con una sonrisa socarrona
- ¡Buenos días a la chica que ya debe estar pensando en buscar a Karlie de nuevo!- dice riendo pero para al ver mi cara- Santo Cielo, te ves fatal...
- Si bueno, así me siento- le digo y ella sonríe
- ¿Estás mal porque Karlie se comportó tosca por la mañana después de acostarse contigo? Porque si es así quiero que sepas que así son las cosas con los acostones de una noche- me dice y yo siendo como me comienza a molestar la idea de que piense que quedé enganchada de Karlie así que prefiero mentir, no hay forma de que se entere que no tuve sexo con Karlie, y es probable que ni la vuelva a ver
- te equivocas, ella quedó devastada cuando me puse de mi ropa y salí de su departamento sin siquiera formar palabra- le digo y Martha alza las cejas sorprendida
- no te creo... ¿realmente hiciste eso?- me pregunta anonadada
- sí... justo vengo de ahí- le digo sonriendo con orgullo
- vaya... ¿y por qué traes otra ropa?- me pregunta y yo miro que me traje puesta la camiseta que me colocó Karlie
- larga historia... entre la emoción de anoche no sé dónde quedó la mía después de que ella me la quitara así que solo tomé una de las suyas, espero que no le importe pero la verdad ni le pregunté- dije restandole importancia
- ¡Taylor Alison Swift! Estoy realmente orgullosa de ti- dice Martha acercandose para abrazarme- y hueles horrible... deberías ir a casa
- me encantaría, pero tengo que terminar esto- le digo tomando el manuscrito
- te traeré café entonces- dice saliendo
Bueno, ahora solo me queda convencerme a mí misma de que lo que pasó anoche no fue lo que en realidad pasó.
Estando ya en mi departamento tomando un té para irme a dormir lo analizo bien... ¿por qué esa chica se comportó así? Yo literalmente me lancé a sus brazos en la mañana buscando tener relaciones con ella y parecía dispuesta... recuerdo como movía sus caderas contra las mías y se me eriza la piel, realmente quería que pasara y yo también. Llevaba años sin besar a una chica y cuando nos besamos en la pista, sus suaves labios me hicieron recordar lo bien que se siente y el contraste que se crea a comparación de besar a Joe... Joe, me pregunto si a esta hora ya estará en su oficina, tal vez deseando un café.
Al llegar a la oficina el lunes por la mañana hay un ramo grande de margaritas de diferentes colores y tamaños. Me quedo perpleja, deben ser para Martha
- Oh por Dios ¡Que belleza!- dice esta entrando y camina rápido hasta llegar y oler las flores del ramo con su usual dramatismo
- ¿A quién impresionaste tanto?- le pregunto
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El Reto
Fanfiction¿Qué pasará con una historia que inició por dos retos? Taylor es escritora, una chica sentimental que lleva triste por su reciente rutura por lo que decide aceptar el reto que le proponen: tener una aventura de una noche sin involucrar sentimientos...