Capítulo 12: la verdad.

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Llego a la casa del amigo de mi padre muerta de frío, es un mal momento para no traer mi ropa para frío

- ¿Karlie? ¡¿Cielo que haces aquí?!- dice mi padre abrazandome- estás helada, pasa...

Entro a la casa de Derek, el amigo de mi padre y agradezco al cielo al sentir la calefacción abrazarme, miro a mi padre que me mira sorprendido

- ¿qué haces aquí Karls?- pregunta y cuando sin querer comienzo a llorar me mira aterrado- ¡pero di algo!

- te necesito- suelto y él me abraza

- me estás asustando ¿qué sucede?- pregunta dandome besos en el cabello

- yo... - mi padre me separa para mirarme- ay papá, pasa que me rompieron el corazón- digo rompiendo en llanto mientras él me mira aterrado y me abraza

- ay por Dios... ¿quién fue? ¿Quién lastimó a mi niña?- pregunta estrujandome con fuerza. Necesitaba tanto que sus fuertes brazos me rodearan de esa manera, me tranquilizan, me recuerdan que todo al final pasa... como cuando murió mamá

- no quiero hablar de ella... - digo calmando mi respiración porque ya parezco una niña chiquita llorando en medio de sollozos contra el pecho de mi padre

- bien... comprendo, vamos a la cocina... te haré una cocoa, eso siempre ayuda para los dolores del corazón- dice llevándome caminando lento

- ¿no tendrás vodka?- le pregunto bromeando

- claro, ese también ayuda... pero hay que tener cuidado- dice y sonrío

Mi padre logra calmarme y me habla de mil temas para evitar que piense en Taylor, pero la imagen de su sonrisa cuando Joe le acarició el rostro y luego el beso... no, eso no saldrá fácil de mi mente.

- ¡Buenas noches!- dice Derek que acaba de llegar, su pelo tiene un poco más de canas que la última vez que lo vi- ¿Karlie?

- ¿cómo estás?- le pregunto sonriendo y él viene para abrazarme

- Santo cielo, cada cez estás más alta... y bellísima- dice sonriendo

- gracias, tú tampoco estás tan mal- bromeo y ambis sonreímos- lo siento por llegar sin aviso, necesito tomarme un aire... espero no te moleste que me quede aquí- digo un poco apenada ahora que puedo pensar mejor lo que estoy haciendo

- Por Dios... no tengo ningún problema, sabes que mi casa es tu casa- dice y voltea rápido hacia la puerta- ¡Rose ven!

- ¿Rose está aquí?- le pregunto emocionada. Prácticamente pasé mi infancia y gran parte de mi adolescencia junto a Rose, es de mis mejores amigas

- claro, solo que ya subió a su habitación... volvió del internado francés hace pocos días- dice Derek y no lo pienso más y voy en su búsqueda

Llego al segundo piso recordando cuál de las habitaciones es la de Rose, y cuando la encuentro doy un leve golpe

- sí papá, sí quiero cenar pizza...- dice desde el otro lado

- muy apetecible una pizza, pero no soy tu padre- digo y se forma un pequeño silencio

- ¿Karlie?- dice abriendo la puerta

- Hola- me limito a decir y ella se lanza sobre mi para abrazarme

- ¡Tanto tiempo! ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en New York?- pregunta al separarse, me toma de las manos y me ingresa en la habitación

- sí, debería... ¡pero mírate!- digo señalando su cabello rubio teñido con destellos rosados- se te ve increíble ese estilo... ¡estás guapísima!

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