Capítulo 1 (2020)

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Biología nunca fue lo mío, aunque en realidad ahora que lo pienso nada es lo mío. Siempre he preferido sentarme en algún lugar con buena vista y dibujar lo que venga a mi mente. Lo sé, parezco una chica aburrida, tal vez ignorada por todos; pero, no es así, en realidad considero que mi vida es casi perfecta. Apuesto que a cualquiera le sorprendería saber que soy popular o creo que así es como nos llaman. Es decir, voy a las mejores fiestas, tengo más de un admirador, obtengo ayuda de muchos chicos en todas mis clases y las demás chicas quieren ser como yo. Pero, siendo honesta, nunca me he sentido como alguien especial, soy bastante normal, el único problema es que según todos tengo una cara bonita, Como si eso me definiera, no lo hace en ningún sentido, básicamente termina encasillándome en un pequeño grupo, por el que todos irracionalmente sienten admiración. Lo único bueno de todo esto es que tengo buenos amigos, entre ellos mi mejor amiga, Jane. 

Les hablaré de Jane, es bastante lista y me da los mejores consejos para sobrevivir. Siempre estamos juntas, no importa donde vaya, somos la sombra de la otra, casi se siente como una hermana, mi hermana mayor y super considerada. Por supuesto, tengo más amigos, en total somos un pequeño grupo de cinco, primero está Susan, la chica más hiperactiva que he visto en mi vida. Pero, Alison no se queda atrás, hace amigos a donde quiera que vaya; en cuanto a Daniel, el chico parece un ángel, pero debo admitir que es todo lo contrario, mientras haya diversión en la cuestión, el estará presente. Sin embargo, aunque no lo crean, puede llegar a comportarse como un caballero, sin fingir.

En fin, pese a ser lo más normal y buena para nada, eran mis amigos quienes me hacían sentir especial y feliz, quien no quiere estar rodeada de personas que crean en ti y a quienes le importes, ellos eran esas personas. Así que vivía en un mundo fantástico, donde aunque la escuela fuera aburrida, me sentía en mi elemento al estar rodeada de amigos. De modo que las clases no me importaban mucho, razón por la cual me encontraba dibujando la figura de un chico en clase de biología, su cabello negro y sus ojos oscuros habían salido de algún rincón de mi imaginación, porque nunca había visto a tal persona antes. Para el momento en que la clase terminó y a su vez, gracias a Dios terminó la jornada escolar, ya había dibujado casi todo el rostro; pero lo dejé olvidado en algún lugar de mi bolso para salir con Jane.

—Eli, iremos de compras hoy —anunció Jane, mientras salíamos del colegio y no me sorprendió su impaciencia para salir de allí. Los viernes eran los días de compras, no siempre teníamos suerte; pero, ese día era especial, porque Jane como una gran fanática de los libros de amor y lo paranormal, como sea que ella lo llame, no olvidaba las fechas de publicación, se volvía loca y me desesperaba cada vez que tenía que esperar por alguno de sus libros favoritos. Por lo que ese viernes estaba más que feliz y por fin me daría un respiro, mi único problema era que el libro no duraría mucho tiempo, lo terminaría pronto.

—¿Qué tal si vamos al cine? —le pregunté, solamente para tentarla.

—No lo sé... —dudó, evadiendo mi mirada, era obvio que ni siquiera lo estaba pensando, tendría que ser el estreno de una adaptación de algún libro para que realmente la hiciera dudar y sin embargo, organizaría todo en un cronograma perfecto para asistir a ambas cosas.

—Está bien, olvídalo —no insistí más con el tema, sabía que no ganaría y de todos modos me gustaba verla feliz.

Como pensé, fuimos directo a la librería, donde había una gran fila y todo por un libro. Mejor no decía nada o Jane terminaría matándome. Mientras ella permanecía ansiosa en la línea, decidí recorrer las estanterías, observe los libros uno por uno. ¿Quién sabe? Tal vez el libro correcto para mi estaba en algún lugar y debía darle una oportunidad a esto de la lectura.

En el bolsillo de mi chaqueta la usual vibración me sacó de mis pensamientos, por lo que apresure mi mano para tomar el teléfono que tan insistentemente reclamaba por mi atención. Por supuesto, era mi madre, ¿quién más llamaría más de veinte veces? Lo hizo toda la mañana, no sé en qué pensaba, simplemente tenía sus días de locura, porque estoy más que segura que sabía sobre el colegio y todo el paquete que viene con ello. Y aun así, eso no la detenía.

Te Estoy Observando || Ganadora de los Premios Wattys 2015 (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora