O d i o

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Pues igual que sin la tristeza no existiría la felicidad,
sin el odio no existe el amor.
Sinceramente creo que el odio hacia una persona es lo
que odias de ti mismo.
Cuando dices "no me gusta que esta persona sea de tal manera"
es porque tu también eres de esa manera y eso no te gusta.
Si nuestro tiempo fuera más escaso de lo que ya lo es,
no gastaríamos nuestra energía en odiar a nadie,
tan sencillo como que no vale la pena, nadie sale beneficiado.
Cuando deseas el mal ajeno,
es cuando este mal rebota y te da de lleno en la frente.
Si lo piensas un segundo,
cuando odias a alguien, le estás prestando más atención que a la gente
que simplemente te da igual.
Al hablar de más o criticar más a esa persona,
te importa más a ti lo que estás diciendo que a la persona que va
dirigido el insulto.

Cuando tu felicidad se esté agotando,
asegurate bien de reponerla a tiempo.
Pues a falta de esta,
la mente se nos nubla y hay una posibilidad de contratiempo.
Descargando nuestra aversión y antipatía,
en un ser de nuestro entorno.
Y ahí no habrá remedio ni retorno,
así que a quién pierdas ni se te ocurra decirle que tenga empatía.

No critiques ni odies a nadie, no sabes la historia que tiene detrás,
no conoces de lo más mínimo lo que puede afectar unas palabras o
una mirada rencorosa a alguien.
Centrate en ti mismo y en lo que cambiarías para ser mejor,
porque aquí ninguno somos perfectos, ninguno.
Así que no le recuerdes a nadie si es alto, bajo, flaco, gordo, hiperactivo,
limpio, desordenado...creéme, ellos lo saben.
Haz que tu vida sea un eterno Carpe Diem que no tengas
tiempo ni para acordarte de odiar a nadie.
Ya que estamos aprovecha para por lo menos una vez en la vida
cambiarle la vida a alguien, pero siempre de manera positiva.
Así que la próxima vez que veas a alguien odiando y criticando a otra persona diles,
oye yo también soy bajito y eres mi amig@, ¿por qué el o ella no puede serlo?
Y sonríe.

RinconesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora