la medianoche llego, las lagrimas caían desde mis mejillas, sentí que estaba rota, destrozada, pero a quien le importaba.
El me empujo, destruyo las mariposas, oí gritos en la carretera, "ni una mas" decían ellas, y pensar que mas de un millón de mujeres eran violadas.
Cada minuto cuenta, cada roce afecta. El otro día ella salía 13 añitos tenia, al volver a casa se supo que su inocencia se cayo en aquel callejón.
Y para quella madre torturada, que tuvo que criar a un hijo sola, la llamaban puta, porque un hombre la violo y embarazada la dejo, y el aborto se tacho por que nadie la creyó.
Y para aquel chico que salió y nunca regresó, los gritos también van para el, porque lo que el feminismo anhela, es igualdad.Es poder salir a la calle sin miedo, con seguridad, respetando a los demás, diferenciando el si y el no.
Así que recordad todos, no es no.