La muerte, sencilla, fácil y ligera...
Encontré la muerte en cada caricia, en cada beso, pero sobretodo en cada sentimiento.
Tus ojos oscuros me observaban desde lo alto de aquella montaña, pensé que me protegerías...
Que me cuidarías.
Ese choque fue duro, e inmaduro.
Perdimos el control, nos estrellamos en aquel lago.
Y a lo lejos vi las llamas, pero ese canto de sirena quería que volviera.
No podía, no sabía...
Todo mi mundo eras tú, pero mi mundo se cayó.
Recogiste pedacitos de mi corazón, los pegaste y besaste.
Después los aplastaste, y los mezclaste con los tuyos.
"Rotos juntos"
La sangre goteaba desde el infierno que tus ojos llevaban.
Estaba herida, herida por dentro.
Destrozaste mis sentimientos.
La vida, lenta, difícil y dura.
Encontré la vida en cada momento...
Siempre que fueras tú el que me la diera
Intentamos parar el tiempo, sin consentimiento.
Mis labios rozaban tu cuello intentando no perderse en tu cuerpo.
Supongo que éramos dos almas destrozadas, martirizadas...
Pero poco importaba, ya que te amaba.
