"porque sigo aquí? que motivos tengo para seguir?"pensaba una chica de cabellos rubios cenizos,aquella chica tenia un mechón sobresaliente,ojos de color verde como el bosque mas hermoso de los cuentos,una piel tan palida como la nieve,aquella chica tenia una apariencia infantil
La pequeña chica observaba la pequeña ventana de su celda,era poco mas que una esclava,se encontraba sola en el mundo,uno de los guardias toco su celda sacando a la bella chica de sus pensamientos
-niña,es hora que vayas con Zero-sama-decía aquel hombre abriendo la celda de aquella chica,quien no tuvo otra opción mas que ir para ver que quería su amo
-me llamaba...Zero-sama?...-decía aquella chica con la mirada perdida
-hola pequeña...-dijo aquel hombre saliendo de las sombras de aquella habitación acariciando el rostro de la rubia- estas bastante hermosa~ -dijo aquel repugnante hombre acercando su cara a la de la menor.Una fría cuchilla cortaba la delicada piel de la pequeña chica,la sangre no tardo en resbalar por su blanca piel,la de ojos verdes hizo una mueca de dolor,ese imbécil había cortado su espalda,el hombre lamió aquella cuchilla donde tenia la sangre de la rubia- sabe tan deliciosa tu sangre nena...me hace desear mas!~-dijo para proseguir a hacerle mas cortes en su espalda
la pobre chica solo podía hacer quejidos de dolor,ese era su trabajo,llevar a aquella mujer a las guerras,asesinar por aquel infeliz,dejar que ese idiota cortara su piel para beber su sangre,escuchar diariamente cuando aquel hombre violaba a sus demás esclavas quienes rogaban porque las dejara,que vida tan mas miserable pero ¿que mas podría hacer?,fueron varias las ocasiones que intento huir fracasando en todas ya que fue pillada,su castigo por ser una "niña mala" era ser torturada por ese infeliz,golpeada,azotandola en su espalda hasta que esta sangrara,ser manoseada por sus asquerosas manos,pasarle fuego en su cuerpo, era torturada tanto física y psicologicamente
aquella indefensa chica no tuvo mas opción que aceptar su vida de mierda,jamas va a ser libre,la única compañía que tenia era su soledad,nunca volverá a ser feliz,ese hombre seguía haciendole cortes lamiendo la sangre de la menor con esa sonrisa que ella tanto odiaba
cuando paro este se sentó en su cama mirando a la rubia con su sonrisa
-quitate la ropa~-dijo Zero mirando con lujuria la delicada figura de la joven
la femina estaba aterrorizada,su respiración era agitada,temblaba la pequeña del miedo¿que debe hacer?
-APRESÚRATE MALDITA MOCOSA! -grito Zero asustando a la chica
la chica comenzó a quitarse su vestido con temor,Zero veía a la chica con deseo,veía las curvas de la rubia,a ella no la había abusado sexualmente debido a que era muy pequeña aun pero ahora que la veía sin ese vestido desgastado y con multiples manchas de sangre tanto seca como fresca observo que esa chica ya no era mas una niña era ya toda una señorita de buen cuerpo haciendo que relamiera sus labios,cuando la de cabellos rubios iba a despojarse de los vendajes que cubrían sus pechos un guardia entro alarmado salvando a si a la chica de ser violada
