Just Be Mine (Ziall)

Prologo

Entró a su habitación, se acercó a la ventana abierta y respiró el aire caliente. Los primeros días de Agosto eran agotadoramente calurosos, a pesar de vivir en un país de invierno.

Unos gritos y risotadas llamaron la atención de Niall. Dirigió su mirada hacia la esquina de la cuadra y pudo observar a unas chicas realmente buenas que se tomaban selfies y reían sin parar. Niall sonrió. Debería bajar y encararlas, alguna de ellas debía estar soltera, pero se sentía demasiado caluroso y sudado, y no tenía nada de ganas de darse una ducha en este momento. Si estuviera con su amigo Louis se habría atrevido, pero esas princesitas seguro le dirían algo feo, y no tenía ganas de enfrentarlas solo.

Un ruido llamó su atención en la casa de enfrente. La puerta se abrió y una chica con el pelo completamente platinado salió agarrando del brazo a su vecino.

Asique su novia sexy había regresado. Últimamente pasaba mucho tiempo con ella. Claro, en las universidades también tienen vacaciones.

En cuanto terminaron su jueguito de besuqueos y risitas sin sentido ella se fue caminando y él comenzó a caminar hacia la casa de Niall enfrente. ¿Que estaba haciendo...?

-¡Niall! ¡¿Estás en casa?!-. Él suspiró.

-¡Sí, mamá!- Observó cómo Zayn, su vecino, llegaba hasta la puerta y tocaba el timbre.

-¡Baja en este mismo instante! ¡Hay algo de lo que tenemos que hablar!- ¿Tendrá que ver con Zayn?

Cerró la ventana de un golpe y salió de su habitación. Caminó por el pasillo hasta la escalera oyendo la voz de su madre en la sala.

-¿Te gustaría tomar una tacita de té, Zayn?-.

-Muchas gracias, señora Horan. Sería un placer- La voz profunda lo hizo estremecerse y pararse en medio de la escalera. Ese hombre era sexy hasta la médula. Ah, si. Niall era bisexual. Detalles.

-¿Niall, podrías bajar de una vez? ¡No me hagas ir a buscarte!- Otra vez su madre humillandolo frente a la gente.

Resopló con el seño fruncido y terminó de bajar para dirigirse a la sala.

-¿Mamá?- Zayn se encontraba sentado en el sillón y le dirigió la mirada directo hacia sus ojos en cuanto se presentó.

-Niall. ¿Recuerdas a Zayn Malik, nuestro vecino de enfrente?- Ella y su padre estaban en el sofá.

Sus padres adoraban a Zayn. Se había mudado hacía dos años y trabajaba en un Starbucks a varias cuadras de su casa. Él siempre se presentaba como una persona responsable, nunca decía malas palabras, trabajaba y se mantenía solo a pesar de sus 19 años, no salía de noche y no organizaba grandes fiestas en su casa con alcohol y chicas, como harían la mayoría de los adolescentes que viven solos. Y lo más importante: siempre saludaba amablemente a Maura, la madre de Niall, y la ayudaba con las compras al llegar a casa. Esos pequeños detalles de Zayn eran los que enamoraban más a sus padres. Y por supuesto, ellos querían que Niall fuera como él. Cúan lejos estaba él de ser amable con los vecinos y hasta con sus propios padres... El rubio lo sabía pero no le importaba.

-Sí, ¿Qué pasa?- Respondió inocentemente. A veces Zayn era invitado a su casa a tomar algo, pero nunca lo llamaban para participar de la charla. A decir verdad, nunca había mantenido una verdadera charla con su vecino, más allá de un saludo por compromiso cuando se veían en la calle.

Esto no quería decir que Zayn no lo atrayera, simplemente que era mayor de edad, tenia novia, y Niall sospechaba que, de cualquier forma, no era gay o bi. Y él tampoco iba a rogarle, para eso estaban las princesitas fáciles.

-Tenemos algo de lo que hablarte- Su padre le señaló el otro sillón. El rubio se sentó algo confundido.

Como ninguno decia nada, Niall habló.