1. Problemas

1.9K 168 64
                                    

Segismundo seguía con desesperación al superintendente por los pasillos del hospital, quien el anterior mencionado pasaba de el completamente.

—Pero Superindigente, ESTO ES INJUSTO, llevo más de 40,000 pavos que me meten.—Explicaba en un intento de que le pudiera dirigir alguna señal de atención, que logró al momento de llamarlo "Superindigente"

—¿¡CÓMO ME HAS LLAMADO MAMONAZO DE MIERDA!?—Exclamó cabreado mientras sacaba su porra y se acercaba a él para golpearlo con ella.

Segismundo al verlo con la porra en la mano inmediatamente se alejó despavorido. —VALE VALE dije Superintendente, ¡Joder! que no puedo volver a la cárcel otra vez.

—Bien..., ¿Y que harás al respecto?.
Vete consiguiendo un puto abogado para que te saque, de esta no te salvas ¡CAPULLO!— Se dirigió a esposarlo para después llevarlo a la comisaría.

Ya estando en comisaría, el superintendente le ordenó al Comisario Volkov que lo procesaran  para poder meterlo a su respectiva celda.

—Deja que haga una llamada el gilipollas para que pueda hablar con su abogado inexistente o lo que sea..., tengo un robo en proceso que atender. —suspiró mientras le dirigía una ultima mirada a su compañero Volkov antes de irse.

—10-4.— Afirmó el comisario — Bueno, ya oíste al jefe. Tienes 5 min — Murmuró quitándole las esposas para después proporcionarle el movil el cual el Superintendente le había cacheado.
— Joder..., vaya mierda de vida que tengo...—negó resignado y se dispuso a marcar el número de aquella persona experta en sacarlo de líos tan gordos como estos.

—————————————

___ tomaba el sol junto a la piscina tranquilamente cuando su movil comenzó a vibrar mostrando el nombre del pesado de su hermano. Molesta aventó su celular y decide ignorarlo al momento, hasta que este dejara de vibrar.

Soltó una sonrisa placentera y volvió a sus pensamientos que la tenían relajada.
Minutos después el móvil comenzó a vibrar nuevamente para que ella no tardara en soltar un gruñido molesto. — Joder...— se levantó quitándose los lentes de sol que traía y se dignó en contestar la llamada.

—¿¡ACASO NUNCA DEJAS DE JODER CON TUS PUTOS PROBLEMAS!?— masculló la joven malhumorada.

—Escucha, escucha, estoy metido en una muy liada pero muy fuerte, necesito que me saques de aquí. Que el superintendente es capaz de matarme a porrazos si me quedo tan solo dormido.— explicó desesperadamente.

—¿Y quién coño es ese Superintendente?, Suena a limpia pisos...—soltó una pequeña risa al escuchar tal nombre.

—Y ojalá limpiara pisos pero es el encargado de la comisaría aquí en Los Santos. ¡Como sea!, por favor sálvame el culo— Suplicó anhelando por su ayuda.

Ante tal petición del cara nabo rodó los ojos y resopló. —Bien...—Pero me las vas a pagar muy caro después Segismundo Garcia de eso me encargo yo hijo de puta—

—Entonces..., ¿vendrás, mmm... tardarás mucho?, no quiero que el Superintendente me reviente a ostias y me asesine—

—Anda bueno, la verdad no lo culpo. Pero mira si es necesario de un puñetazo tumbo a ese limpia pisos... —respondió segura de sí, pausó soltando un suspiro con pesadez.

—Tardaré lo que tenga que tardar... mamon.—
___ Colgó la llamada para después idear un plan para saber cómo coño sacaría a su hermano de ahí.

Un día después, ___ esperaba sentada en la comisaría esperando que apareciera ese tal intendente o algún cuerpo policial que la atendiera ya que no había nadie en ese momento. Cuando de repente varios cuerpos de policías llegaron pero uno de ellos sobresalía lo que hizo que fijara su mirada al ver a aquel hombre que caminaba con la mirada intimidante al frente como si nada le importase, tenía un porte elegante y que imponía autoridad. Al ver tal escena ___ quedó perpleja y para no verse tan obvia desvío la mirada hacía otro lado esperando a que algún encargado la pudiera atender.

El Superintendente por su parte volteó a ver de reojo a aquella joven que se encontraba esperando a algo o a alguien. Él se dirigió a el Comisario Volkov y le comentó —Quiero que atiendan a aquella mujer, me parece que lleva horas esperando a que alguien la atienda, ve ahora— Volkov asintió y como ordenó, se aproximó a aquella mujer para ver qué es lo que quería.

—¿Se le ofrece algo señorita?— Comentó Volkov educadamente. Esta volteó a verlo inmediatamente sacándola de sus pensamientos. —Eh, busco al señor indigente—
Contestó algo confundida al no recordar el nombre que le había dicho Segismundo.

El superintendente rápidamente al escuchar aquel nombre que le habían apodado anteriormente los mariconettis de Horacio y Gustabo, le cabreó mucho metiéndose en la conversación —¿Disculpe?, ¿Como ha dicho?...

..........
Bueh, pues esta es mi primer pequeña historia que hago, la verdad desde que escuché la voz de Reborn alch me enamoré un chingo al igual que su personaje.
Entonces una disculpa si tengo una redacción de la mierda pero es lo que pude hacer por mera diversión y por la puta curentena
Si quieren que la siga díganme y voten.
En fin.

Quédate en casa CAPULLO <3

Staring- Jack ConwayxReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora