𝑪𝒉𝒂𝒑𝒑𝒆𝒓 𝒕𝒘𝒐.

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Chansik ignoraba completamente a Hyungwon, evitando toparse con él y intercambiar palabras. Hana siempre permaneció al lado de Hyungwon pero, Hongbin estaba a su lado. Los días fueron así desde aquel incidente, llegaba, escribía, corría y desaparecía.

¿No crees que es suficiente?—Hongbin, sostuvo su sándwich entre su boca, dándole un bocado, al parecer no solo le ponía atención a su comida, si no, a algo más.

¿Qué es suficiente?—Mencionó apoyado en el hombro de su mayor, jugando con sus dedos.

Sabes a que me refiero, Chansik.—Gruñó, alejó su deliciosa comida para alejar al menor de su cuerpo, mirándole a los ojos.— Ve a hablarle, está solo, Hana no vino hoy. Si te rechaza al menos van a ser amigos y si no, pues tendrás un novio. No pierdes nada intentándolo.—Ánimo el chico de lindo rostro y cabello oscuro.

Sí, bueno, tengo mis dudas. Si lo hago ¿prometes que estarás aquí en cualquier caso de emergencia?—Suspiró, inseguro de seguirle la corriente a su mejor amigo, pero no podría evitarlo durante mucho tiempo.

Lo prometo.—Hongbin entre sus brazos  abrazo a Chansik, dándole más seguridad y haciendo esa promesa irrompible. Chansik, asintió y fue a los pisos de arriba donde Hyungwon se encontraba. Honbing por otro lado, observaba a su chico pálido, era misterioso, había otros al rededor, al parecer amigos de él. Tenía ganas de jugar con ellos pero no era tan genial como aquellos chicos, dudoso, se acercó con cuidado a un chico. Su tez era algo bronceada, fue con él ya que parecía alguien divertido al jugar y siempre bromeaba.—Uh, disculpa.

Oh, Hola ¿Necesitas algo? —Él chico alto presto atención a la presencia de Hongbin, deteniendo el juego con sus amigos, sus ojos eran claros y llenos de vida, su sonrisa le contagiaba a cualquiera definitivamente.

¿Podría jugar con ustedes? No juego muy bien pero quiero aprender de ustedes. —Hongbin hablo tímidamente y mostró su encanto en una sonrisa, el mayor sin duda le dejo jugar. Al ser aceptado, se paso el tiempo que le quedaba hasta que Chansik volviera, apenas sabía recibir por lo que el balón salía a todas las direcciones posibles. Pero los muchachos tuvieron mucha paciencia con él y le dijeron que no se preocupara.

Mi nombre es Wonsik, un gusto pequeño. —Sonrió, era realmente agradable y su alegría era contagiosa, eligió correcto en preguntar a aquel muchacho.

Yo soy  Hongbin.—Sonrió, devolviendo el balón a las manos ajenas, ya era tiempo de irse. Los demás chicos fueron agradables y su misterioso Ángel, fue el más cautivador.

Hongbin, espero que mañana te unas a nosotros, si no estoy puedes preguntarle a Hakyeon, es él.—Wonsik, apuntó al chico de tez algo más Morena, era algo más bajo pero se veía agradable, Hongbin simplemente asintió y vio como todos se alejaban y él, iba en las mismas.

Chansik no apareció en todo el resto de la primera hora, estaba inquieto ¿estará bien? ¿Porqué no lo busco? Caminó hacía el salón hundido en sus pensamientos hasta que alguien corrió hacia él, abrazándose fugazmente a su cuerpo, al notar quién era, no lo alejó.

𝙸𝚕𝚎𝚐𝚊𝚕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora