Love Affair ➳ hemmings

t r e s

D.

El camino había sido silencioso y no había prestado mucha atención estaba perdida en mis pensamientos y estaba asustada que Riley fuera capaz de contarles algo a nuestros padres, iba ser difícil soy la luz de los ojos de mi padre y que el le contará seria horrible todo se iría al caño, más mi hermana, soy su ejemplo a seguir y arruinaría todo, más le valía a Riley no abrir la boca y arruinar mi bello lazo familiar con todos, estaba siendo egoísta si, prefería comprar a Riley a yo cambiar, pero así era mi personalidad y no la podía modificar tenia que aprender a vivir con ella y el también. 

Frunci el ceño al ver que no nos dirigíamos a casa, ¿que me iba a vender o algo parecido?

Aparco en un estacionamiento vacío excepto por unos tres carros estacionados.

"¿Que hacemos aquí?" Pero el no me había escuchado se había bajado ya del auto y había estrellado la puerta con fuerza sin importarle que costará más de lo que vale nuestra casa.

Desabroche el cinturón de seguridad y baje del auto para mirar como Riley se pasaba una mano por su cabello frustrado y la otra la tenia en su cadera pensando las palabras que diría, me inmuté y solo solté un suspiro. 

"¿En que diablos estabas pensando? Me mentiste, algo pudo haberte pasado ¡¿Que hubieras hecho si la policía te hubiera arrestado?! Llamar a papá y decirle con tu voz chillona 'papi ven a recogerme a la estación de policías  porque me arrestaron ji ji' En serio que eres estúpida Destiny. Esta es la última vez que te guardo tus secretos, has ido demasiado lejos, desde ahora ya no cuentas conmigo" gritó literalmente haciendo que saliva saliera de su boca en otra situación le hubiera reclamado pero se que si le decía algo no iba haber una Destiny Evans el día siguiente, esas palabras no me habrían dolido si no fuera por que Riley las dijo, es mi hermano mayor y siempre me ayudó e intento siempre estar de mi lado aunque yo fuera la errónea ahora estaba más que enfurecido y tenía todo el derecho, pero era mi vida, mi cuerpo, mi actitud, yo podía hacer con el lo que me dará la gana.

"No es para tanto Riley." Mencione cruzando mis brazos bajo mi pecho mirándolo directamente a sus ojos azules. 

"¿No es para tanto?¿Esa es tu estúpida respuesta? No se lo que hubiera pasado si no hubiera estado ahí, conozco a los chicos, y se que solo quieren una cosa y por como ibas "vestida" no dudó que no se les haya pasado por la mente, si no te conociera bien diría que eres una puta."

"¿Terminaste con tu sermón?" Pregunté rodando los ojos y haciendo un gesto con mis dedos restandole importancia a lo que decía.

"Eres increíble Destiny." Mencionó tirando los brazos al aire mientras caminaba al auto abrió la puerta y luego me miró desde su lugar.

"¿Qué esperas? súbete al maldito auto." Dijo con frialdad.

Trague en seco y camine hasta la puerta del copiloto, la abrí pero antes de entrar la voz de Riley tomó mi atención.

"Y a la próxima que salgas ponte algo decente, se puede ver el estampado de tu sostén a metros de distancia..." Dijo para luego meterse al auto, sentí como mis ojos se cristalizaron, cerré mis párpados un momento para evitar que fuera notorio que quería llorar, sentí el nudo en mi garganta pero lo reprimí apretando el mando de la puerta, fingí una sonrisa y luego me metí al auto sin decir nada al respecto.

Después de esperar unos quince minutos sin hablarnos uno al otro llegamos a la casa, el se adelantó y no le importó  dejarme dentro del auto, bufé y mire como entraba a la casa, me quedé pensando unos segundos con mi barbilla en mi mano negando con mi cabeza.

¿Debía cambiar? ¿Estaba haciendo mal? Creo que mi comportamiento era de lo más normal en una adolescente de diesiocho años.

Decidí bajar del auto y meterme a la casa había estado unos segundos a la interperie y ya estaba tiritando de frío, cerré la puerta y me sentí acogida por el ambiente a hogar, subí a mi habitación que compartía con Emma, cerré la puerta con delicadeza evitando despertarla, comencé a quitarme los tacones y el pantalón que me sorprende que no haya caído en la fiesta al piso ya que eran muy ajustados, me coloque una camisa algo holgada y me dirigí al baño intentando no tropezar con cada ya que estaba a oscuras.

Removi el maquillaje de mi rostro con suavidad tallando con los pequeños  algodones con crema desmaquillante,  me miró un momento, creo que el maquillaje que usaba era excesivo para una chica de diesiocho años, era demasiada sombra y me hacía ver mayor, suspiré y tire los algodones al bote de basura, mire mis pequeñas pestañas algo claras y mis ojos que se veían algo agotados, eran azules  celeste y ahora se  veían oscuros, mordi mi labio inferior al recordar los ojos azules de Luke que había apreciado tal vez unos segundos pero fue lo suficiente para querer verlos toda la vida, ahora que lo pensaba y estaba algo pensativa no me habían contado por que se había ido Luke de Australia, tal vez era por que no me importaba en ese entonces, dos años y ahora lo veo y me fijaba en el, era una perra, hasta a mi me dolería.

Aunque no se ni por que pensaba esto Luke no le dolía el no me quiere y yo tampoco a él, solo fue sexo, el cual no sería nada malo repetir de nuevo.

Deje mi cabello suelto para luego meterme con pesadez a la cama, tapando todo mi cuerpo con las cobijas y almohadas.

Cerré mis ojos pero no pude conciliar el sueño y no sabia por que rayos, me había quedado mirando el techo de la habitación esperando que quedará dormida mágicamente, pero no fue así, ya iban a dar las cuatro de la mañana y simplemente no podía sacarme el gran cambio de Luke, pensé que llegaría siendo el mismo chico callado que no le importaba la socialité o ser reconocido entre las chicas.

Y luego ese piercing que se había puesto llamaba la atención de cualquier chica, tal vez ahorita en estos momentos se estaba tirando a una. Pensar en su piercing me daban ganas de morderlo hasta quitárselo, sonaba rudo pero cualquiera chica hubiera pensado lo mismo siendo sinceras. 

Pude dejar de pensar en el nombrado Hemmings para quedar dormida profundamente en mi cama.