AMBICIOSO

8

-¡Paren!-gritó el castaño parandose para recuperar el aliento.

-¡No!¡No lo haremos!-respondió el de lentes entre risas mientras seguia corriendo.

-Emm Mangel creo que a mi ya me han pillado-dijo el más pequeño haciendo que el azabache se detuviera y viera como el principe lo habia atrapado sin dejar de reir.

-ajajajaj no crees ya te atrapé-soltó el mayor comenzando reir más

Estaban los 4 amigos en una pradera jugando y correteandose los unos a los otros.

-¡Ahora si voy por ti!-gritó Rubius corriendo hacia Mangel, este comenzó a correr.

-jamás me atraparás-respondió mientras reia.

Seguian corriendo hasta que Mangel se topó con un lago, se detuvo de inmediato pero Rubius se estampó contra el haciendolo caer en este.

-¡Cabrón! ¡me tiraste!-

-Ajajajaj-el castaño solo reia.

-¿Qué paso aqui?-preguntó el azabache aguantando la risa al igual que "el niño".

-Paso que este imbécil me empujó al lago-

-Vamos no es tan malo-soltó Rubius tratando de calmar su risa, pero Mangel le agarró de la muñeca y lo atrajo consigo haciendo que este tambien cayera.

-Que hijo de puta-

-¡yo tambien me lanzo!-gritó Alex para lanzarse al lago.

Los tres comenzarón a lanzarse agua mientrad reian, Samuel también reia al ver que se comportaban como niños pequeños, así era como queria estar, con amigos dejando su ambición de lado.

-¡Vege!¡También metete!-gritó el castaño entusiasmado.

-hay-suspiró-esta bien-aceptó para lanzarse al pequeño lago también.

Más tarde cada uno se dirigió a su respectiva casa para bañarse y arreglarse ya que esa noche verian las estrellas. Samuel llegó al pueblo y se sentó en la fuente esperando a sus amigos, recordó cuando conoció al castaño, como saltó a su lado y lo asustó, como lo llevó a rastras a ver un espectaculo increiblemente maravilloso y no estaba arrepentido de nada a exepción de su actitud cuando recién lo conoció.

-Samu, hola-saludó el menor para despues sentarse a su lado.

-hola Rub, ¿listo para ver las estrellas?-preguntó.

-¡super si!-respondió con entusiasmo.

Los 4 amigos subieron a una colina y se sentarón en lo más alto de esta, esperando que salieran las estrellas.

Esa noche fue realmente divertida pues entre risas y risas habian presenciado un gran espectaculo.

                  Meses después

-¡Hola mejor amigo!-saludó el menor una vez que el mayor le abrió.

-¡Rubius mejor amigo!¡pasa!-el pelinegro abrió paso a su ahora mejor amiga para que entrase al gran castillo.

Así es en estos ultimos meses se habian echo realmente unidos a tal punto de declararse mejores amigos, aunque dentro de sí querian ser algo más que eso, pasarón toda la tarde juntos hablando, riendo y jugando cada que estaban juntos se la pasaban de puta madre como decia Rubén o como decia Samuel se la pasaban genial.

-¡Estas haciendo trampa!-soltó el castaño un tanto frustrado desatando la escandalosa risa de su mejor amigo.

-no estoy haciendo trampa, es solo que eres muy malo en este juego-