Wattpad||Hardzello[EDICIÓN]

009[Maratón 1/5]

—Lo siento, yo... Me tengo que ir—El de baja estatura salió corriendo.

Dejando a Benjamin con el corazón roto. ¿Fue un error? ¿Enserio tenía que haberlo hecho?

¿De verdad estaba haciendo lo correcto?

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Capitulo IX

Noche de arrepentimiento y

un cuento no tan fantasioso.

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La música se detuvo; los aplausos se hicieron presentes en el salón y los solistas solo pudieron fijarse en el rubio; estático, con los ojos completamente opacos y lágrimas amenazando con salir.

H y N se miraron, caminando por medio de la multitud, quienes soltaban cumplidos o trataban de entablar una conversación con ellos dos, pero ambos sabían que no era hora de hablar con alguien, así que ponían como simple excusa "hablaremos otro día, fue un gusto".

Al llegar con él, trataron de sacarlo de aquel trance; no pudieron. Lo sacudieron varias veces, durante unos minutos hasta que cesaron con las sacudidas.

—Harry— Niall habló— Esto no está funcionando— Su voz expresó desesperación y preocupación al mismo tiempo.

—Ni, se que tal vez nos está costando pero—Miró al de cabello castaño claro— También hay que entenderlo. Sabes que pasó lo mismo con...—¡Si lo sé!—Interrumpió gritando para ambos—No hace falta que me lo recuerdes.

Éste hizo una nueva de disgusto, a lo cual, Harry río de forma sonora. Después de unos segundos, su expresión volvió a ser una seria.

—Lo sé, no hace falta que lo recuerde. Estoy de acuerdo contigo—Volvió su mirada hacia Ben— Hay que llevarlo a casa, no creo que desee estar aquí.

Ambos lo pensaron por unos segundos, hasta que Niall decide hablar—¿Y, sus amigos? Se preocuparán por él, o mejor dicho, de ellos.

—Seguro lo entenderán, nos iremos en mi auto, llama a alguien de confianza para que lleven tu auto a tu casa.

—Como si fuera fácil— Puso los ojos en blanco— Llamaré a Liam más tarde.

H asintió—A mi auto, ahora.

Los tres se dirigieron al vehículo de Harry; un VMW gris, sin parte de arriba, dejando los asientos al exterior; dos lugares delanteros y un asiento grande donde fácilmente caben tres personas y un perro.
El castaño oscuro obedecía las indicaciones que Benjamin daba con dificultad; costaba un poco de trabajo ya que cuando hablaba no se le entendía gracias a hablar bajo.