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Gripe

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Gripe.

Era la única palabra que se le venía a la mente a Benjamin.
Había pescado una gripe de los mil demonios.

Esta enfermedad logro que el rubio sintiera, el cuerpo cortado; ojos llorosos y completamente rojos; sus mejillas coloradas; la voz más grave de lo normal, y una mirada llena de cansancio, ojeras que hacía contratar todo su rostro dejando los ojos, su cuerpo y voz a un lado.

Literalmente Benjamin se veía como un zombie. Un zombie con un atractivo excesivamente perfecto.

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Capitulo III

Un fuerte resfriado,
salida a Japón y
sentimientos no
definidos.
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En una cálida mañana en el pequeño cuarto de Benjamin, los rayos de luz por parte del sol, entraban por la ventana, los pájaros cantaban y era un hermoso Jueves en cual podría ser disfrutado por última vez para luego ir a Japón a promocionar la película.

Pero para el rubio, era el peor día de su vida.

Al abrir los ojos, estos se encontraban llenos de lagañas, los cuales nublaban su vista; su garganta dolía como los mil demonios y al tratar de lanzar una maldición, su voz hizo que se espantara, estaba ronca, demasiado ronca.

Al tratar de dirigirse al baño, cayó varias veces por culpa de su cuerpo cortado.

—Jodida mierda... —dijo.

Al haber llegado al baño, se vio la cara, se veía cansado y bastante fatal como para asustar a alguien en un día de halloween.
Suspiró pesadamente, regresando a su cama y dormir un poco más.

No podía ni siquiera mantenerse de pie por un momento o incluso unos segundos.

Iba a cerrar los ojos cuando unos gritos de emoción pasaron por sus oídos, haciendo que se levantara de golpe.

Los gritos se dejaron de escuchar, sonrió levemente disponiéndose a tratar de dormir hasta que, una estruendoso sonido de la puerta abriéndose y un peso encima de él hizo que abriera sus ojos y se quejara de dolor.

—¡Joe, quítate de encima! —Dijo molesto y con poco aire.

—Lo siento, pero es que estoy emocionado, acaban de llamar los productores, habrá una conferencia y tendremos habitaciones propias con todo y su bañera. ¡No puedo esperar! Faltan 10 horas para que vayamos a Jap- oh Benny estás ardiendo, ¿Estás bien?

El rubio tosió un poco —No, tengo fiebre.

—Déjame te traigo algo para que te mejores, no tardo.

Cuando Benjamin siguió leyendo aquellos fanfics, pudo ver a Joe de forma diferente, y era raro para el. No era...

Normal.

Esa palabra era la que derrumbaba todas sus fantasías que había tenido esa semana, y había algunas veces en las que quería dejar todo de lado refiriéndose a Wattpad, pero algo se lo impide.

¿Qué era ser normal exactamente? ¿Alguna costumbre que se hizo en la humanidad? ¿Alguien que impuso las reglas y se acataran tal cual eran ordenadas? Joder tal vez nadie sabía que era ser normal. Y eso era algo bueno, alguien no puede tener una vida divertida si es normal. No experimentaría cosas, o tal vez se sentiría agradecido de no tener por ejemplo una familia disfuncional o algo desagradable.

Necesitaba pensar una solución antes de que todo se arruine.

•••

Hace una hora, sus amigos se fueron a Japón, dejando a Benjamin con su fuerte resfriado.

Había considerado que esto sería algo bueno y a la vez malo. Podría seguir leyendo historias, sin ser molestado por nadie, incluyendo en esto a Katriona, iría con varias de sus amigas a París, aunque no sabía la razón, le tomó menos importancia.

—De acuerdo, veamos cual sigue. Broken, se escucha el título tan interesante...

Tal vez, está historia, le haga cambiar de parecer...


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