Parte 3

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—Piénsalo bien, Jungkookie. Ahora que me conoces puedes pedirme que sea tu modelo personal—dijo guiñandole un ojo.

—No, gracias. Ahora que sé lo idiota que eres ya no quiero dibujarte.

—¿Ni aunque te pida que me dibujes como una de tus chicas francesas? Aunque viendo que tu carpeta está llena de dibujos sobre mí, en realidad yo soy la chica francesa.

—Voy a meter todos esos dibujos en la estufa y asaré malvaviscos sobre tus cenizas.

—Ah, eres cruel—puchereó y fingió llorar llevando sus manos empuñadas hacia sus ojos.

Se encontraban sentados en una mesa de la cafetería. Jungkook dibujando algo que no dejaba que su Hyung viese y este tratando de molestarlo.

Luego de ese día su relación no había cambiado mucho.

Taehyung tomó un cuaderno cualquiera de su bolso y comenzó a dibujar a Jungkook. Por su puesto no era una obra de arte, si no más bien un dibujo que haría un niño pequeño. No tardo más que un par de minutos y se lo entregó al menor.

—¿Qué es esto?

—Eres tú.

—Claro que no. Yo no soy tan feo— frunció el ceño.

—¿De qué estás hablando? ¡No te hice feo! Te dibujé tus músculos, tus dientes de conejo y todo.

—¡Mira esa pierna, Taehyung!¡Pareciera que me hubiesen atropeyado!

Jungkook había comenzado a criticar su dibujo. Realmente no le importaba y dejó de escucharlo. En cambio se concentró en como su cabello y sus pendientes de movían en cada movimiento, en como sus cejas se fruncián, en sus ojos oscuros y en sus labios rojos que escondían sus lindos dientes de conejito.

—¿Te gusto?—le cortó

—¿Tú dibujo? Nop, está horrible.

—No. ¿Yo te gusto?

Taehyung ahora tenía el rostro serio. Ese que tenía la habilidad de cambiar tan rápido y que te hacía preguntar ¿es el mismo idiota que estaba aquí hace poco?

—¿P-por qué preguntas?

—Porque incluso antes de conocernos, la mayoría de tus dibujos eran sobre mí.

—Eso no significa nada. Eres fácil de dibujar, es todo.

—Ya, pero mis dibujos son los únicos que guardas. Todo el resto los arrugas y los botas.

Hubo un pequeño silencio en que intercambiaron miradas. Ahora el rostro de Jungkook lucía serio también.

—¿Cómo sabes eso?

En vez de responder, Taehyung tomó su mochila y sacó la carpeta que había comprado especialmente para guardar los dibujos de Jungkook y se la entregó a este.

—Antes de que me grites que soy un acosador, debo decirte que me golpeaste con la mayoría de esos dibujos cuando los hacías bolita y los lanzabas.

Jungkook sonrió mientras pasaba las hojas.

—Bueno, pero aún así los guardabas. Eso es bastante acosador de tu parte, hyung.

—Tú no tienes derecho a usar esa palabra, Jungkook. Tú me acosabas primero.

Jungkook tomó el dibujo que se quedó Taehyung el día que hablaron por primera vez. Alcanzó su lápiz favorito y escribió algo en una esquina antes de devolerlo a la carpeta y pasarsela a Taehyung.

—Mi clase comenzará pronto. Nos vemos Hyung.

El mayor lo observó irse. Con curiosidad abrió la carpeta nuevamente y sacó el dibujo. No pudo evitar sonreir como idiota mientras sentía como sus mejillas se calentaban.

Llevó su mano libre a su mentón, cubriendo un poco su boca, mientras miraba a Jungkook alejarse a un paso rápido y nervioso por lo que había hecho.

—Tú también me gustas, Jungkook.

Bola de papel - Vkook (Three Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora