00:01 I WAS BORN OMEGA

74 8 4
                                    

🎵War of hearts sounds in the background

La inalcanzable diosa luna, elevada en las alturas de lo inmortal, la madre de cada omega y cómplice de cada alfa.

Aquella con la encomienda de unir las almas de cada lobo.

Me hablaron de la protectora eterna de los amantes, pues cuando la nébula se torna sombría y los astros brillan alto, el deseo animal y el destino unen por un lazo a alfa y omega.  Es ella la testigo, la diosa luna, madre del orden y la naturaleza de los híbridos.

De esta verdad partieron múltiples cuentos e historias que escuché en mi infancia, embelesada por las dulces voces de mis nanas, quienes narraban a detalle el cuento de alfas y omegas con sus destinados.

Por ello deseé con fervor desde mi presentación encontrar un alfa que me amara con todas sus fuerzas.

Aquel que cubriera mis temores con su aroma, tomara mi mano con ternura y me mirase con ojos brillantes, únicos de la armonía animal y humana enternecida por mi existencia.



Oh, tierna Yongsun de ocho años.




Nací omega.

Dice mi nana Hana que eso me hace especial, y por eso no puedo salir del castillo. Agradezco que el castillo tenga un patio enorme, de otra forma mi lobo y mi beta se verían afligidos por el encierro.

Desde cachorra he sido sobreprotegida pues las doncellas dicen que los alfas se vuelven tontos con mi aroma a cerecitas.

Ése aroma que tanto apaciguaba a Tete las noches de tormenta en octubre.

No sé qué significan muchas cosas que me dicen las doncellas, no entiendo por qué mi aroma les haría daño. Honestamente aparte de mi mamá nunca he visto a un alfa, Tae dice que ellos ya son tontos sin necesidad de un omega.

Los alfas deben ser raros, pero me apetece verlos igual, alguno podría ser mi destinado y  si no salgo no sabrá de mí.

Podría estar en alguno de los bailes de dinastías a los que Tae va con mamá desde que papá falleció.

Con el tiempo me permití soñar con eso.

Las clases de modales nobilescos; los enormes vestidos; la obsesión con la pureza y el encierro en el castillo valía la pena si me aferraba a la idea de un día tener a mi destinado a mi lado.

Tal como en los cuentos, ser amada por el lobo y beta de un alfa, de mi alfa.





Oh, inocente Yongsun de catorce años.





Me asomé por la gran puerta de roble de la habitación real.

La reina se encontraba frente a su enorme espejo de detalles dorados, poniéndose polvo en la respingada nariz con leves toques; estaba bellísima con su largo y esponjoso vestido ajustado en la cintura, mangas abultadas y el fino encaje rozando los anillos en sus exquisitos dedos. Su cabellera dorada recogida en un rodete con su largo cuello a la vista adornado con un ostentoso collar de oro con tres rubíes al frente.

Ningún alfa se comparaba a la reina Kim, en poder, gloria y belleza.

Resultaba simplista decir que la omega admiraba con demasía a la reina.

Aun siendo una omega de catorce años tenía el anhelo prohibido de gobernar un día, con tanta excelencia como su madre.

La pequeña omega dio dos toques a la puerta abierta con su pequeño puño, recibiendo una mirada a través del espejo, lo ojos escarlata de la reina firmes en  su hija mientras se perfumaba.

DESTINY MOON [ Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora