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–lo siento Jin, lo siento tanto...

El hombre le mira con un poco de pena, y quizá un poco de lastima pero no realmente. Quiere enojarse por el escándalo que pudo haber ocasionado su ex pareja pero no puede, no cuando Jimin se encuentra tan destrozado.
Está claro que ya no quiere nada con el idiota que acaba de echar, pero puede notar el dolor que siente al haber logrado si quiera decirle que le da asco, por qué sabe que no es verdad. Park tiene el corazón más cálido, gentil y hermoso que puede haber y alguien como él, no puede simplemente odiar. Está dolido, destrozado y tiene un corazón lastimado. Su pequeño amigo tiene aún sentimientos por yoongi y sabe que no puede hacer mucho, sabe que el único apoyo que puede darle en esos momentos es darle un abrazo y susurrarle que todo estará bien. Está seguro de ello.

–no, yo lo siento Jimin. Debí poner más seguridad– se acerca y se inclina un poco para levantar el delgado cuerpo del menor, lo lleva hasta el pequeño sofá que se encuentra ahí y lo enrolla en sus brazos, lo pega contra su pecho y acaricia su sedoso cabello con parsimonia. –va a estar todo bien, tranquilo– escucha sollozar al menor. Como pudo alguien engañar a alguien tan lindo como Jimin, siempre tan sonriente, dando lo mejor de si desde siempre. Nadie lo merecía, ni si quiera él, que juraba amarlo con cada parte de su cuerpo y alma.

🎀

Jimin despertó en el pequeño sofá del lugar donde se había quedado dormido en brazos de Jin, después de tanto llorar simplemente se sentía demasiado cansado y al parecer cayó rendido. Las luces del lugar estaban apagadas, solo el pequeño foco de su tocador y la luz que apenas se divisaba por debajo de la puerta alumbraba. Tallo su cara intentando quitar el poco sueño que tenía. Claro que todavía se sentía cansado, pero ya no quería seguir ahí, quien sabe que hora era, debía irse a su casa.

2:37AM.

Maldijo para sus adentros, no iba a poder irse. Pese a que nunca ha tenido miedo de lo que pueda pasarle, definitivamente su vecindario no era un lugar para andar solo a altas horas de la noche. Pensó por un momento, quizá Jin podía llevarlo. Si es que seguía en el lugar.
Salió a paso lento, la luz de fuera le dió en su cara y por instinto llevo su diestra a su rostro, tratando de evitar el contacto, ahora se daba cuenta que su cabeza estaba doliendo, bastante a decir verdad. Camino por el pasillo del lugar por el que siempre camina hacia el escenario y antes de llegar a el, dió vuelta a la derecho, dónde una puerta más grande que la suya, se encontraba la oficina de seokjin con una placa en color dorado indicando el nombre del mismo. La abrió sin si quiera tocar y ahí estaba, su jefe sentado en la silla con el pequeño Jihoon encima, desnudo. Sus mejillas se colorearon carmesí y tan pronto como pudo, tapo su vista con sus pequeñas manitos, se inclino en disculpa y salió tan pronto como pudo.

–perdón Jin hyung, perdón. No quería ocasionarte este problema, seguro Jimin se molesta, perdón enserio– el pequeño rubio se levantó con torpeza, sintiendo el semen de su jefe caer por sus muslos. Era verdad que le encantaba pero ahora no iba a poder mirar a la cara a su amigo sin sentir culpa, y menos iba a poder estar con los dos juntos en el mismo lugar, sabiendo de los sentimientos del mayor. Él era solo una distracción, pero le gustaba ser la distracción.

–esta bien, no te preocupes– aclaro el pelinegro con cansancio. Aún con su pene erecto miro a lo lejos al pequeño, sintiendo su pequeño problema no querer desaparecer. –Jihoon, solo ven, no te vayas. Arregla esto– le invito con una sonrisa pícara, su rostro parecía cansado pero estaba dispuesto a intentar no arruinar su buen momento con el menor.


Bien, los capítulos siempre van a ser cortos y en cuanto a Taehyung, pronto aparecerá, solo tengan paciencia. Gracias por leer, les amo 🍑

Magic Shop ❀ vminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora