❥ Ángel Intocable.

No te vayas

Serim despertó temprano, es su quinto día de descanso y piensa aprovecharlo, hace un día que no le habla al menor, aunque este le visita por la tarde.

Hoy Serim ira a buscar un nuevo trabajo, está decidido, no piensa seguir dudando ahora que sabe que Seongmin solo lo ve como algo que le pertenece, Serim ya no tiene más que hacer, mentiría si dijera que no seguía teniendo la esperanza de lograr conquistar el corazón del ángel y esperar para que este finalmente se diera la oportunidad de estar juntos.

Planea ir a un par de bufetes no tan reconocidos de la zona centro de Seúl, debe empezar por lo más bajo teniendo en cuenta su historial académico nada llamativo, está dispuesto a aceptar incluso un puesto bajo, como asistente o asesor legal. Arregló su mejor traje, esta vez no es solo el sombrío traje negro y corbata, por hoy vestirá un traje azul marino de tres piezas ideal para mostrar un aura elegante, las buenas impresiones pueden vencer incluso a las malas notas.

Salió de la recamará, había pedido a su mejor amigo que le llevará a la mansión Ahn su traje y este llegó muy temprano para entregar el traje, los señores Ahn regresan a casa temprano por ser sábado así que si tiene suerte de conseguir trabajo esta misma tarde le hará saber a los señores Ahn de su pronta renuncia.

Camina hacia la puerta trasera, no quiere toparse con el menor, sería un desagradable encuentro que de seguro lo tendrá de mal humor todo el día. Rápido se encaminó hacia el primer lugar que visitará, será un día pesado.

...

Seongmin no quiere levantarse de la cama, siente un vago sentimiento de vacío que experimentó la primera vez que su madre lo llevó a una clase extra, cuando la vio irse con sus hermosos cabellos azabaches, tan largos y finos que parecía una integrante de la realeza, la mujer se fue, dejando a Seongmin en un lugar donde no quería estar, ese vacío lo recuerda bien y el vació que siente ahora es mucho más abrumador que el de hace años, la sola idea de que Serim no vuelva a sonreír para él le hace querer llorar. Paso el día entero en cama, la sirvienta nueva le llevó el desayuno, el almuerzo y ya por la noche, la cena. La chica en ningún momento mostró su clásica sonrisa amable y Seongmin realmente agradeció ello, no soportaría verla feliz cuando él se hunde en su tristeza.

Más tarde, casi de madrugada, Seongmin salió de su habitación para vagar un rato, no puede conciliar el sueño y la noche parece interminable, bajo con calma por las escaleras, tal vez un poco de agua le haga sentir mejor, caminaba casi midiendo sus pasos, dio una leve mirada al despacho, sus padres aún despiertos se encuentra a puerta cerrada pero sus voces se podían oír ligeramente, Seongmin se acercó de inmediato al escuchar su nombre, entre abrió la puerta y escucho atento.

—Serim ya no quiere seguir trabajando para nosotros, —dijo su madre, —parece que desea encontrar un trabajo de acuerdo a lo que estudió.

—Eso significa que necesitamos un nuevo guardaespaldas, —su padre talló sus ojos con cansancio, —no es fácil encontrar a alguien de confianza en estos momentos y no pienso dejar a mi hijo con cualquier tipo, Serim bastante confiable, ¿Qué tal si le ofrecemos más dinero?

—Puedo intentar, pero el chico se ve muy decidido a irse, —dijo la mujer de hermoso cabello largo, es mismo cabello suave que Seongmin heredó.

Su padre suspiró largo, —bien solo ofrece el aumento, sino conseguimos que se quede le daremos una buena liquidación, ha sido muy eficiente aun cuando no es un guardaespaldas real.

—Debemos comentarle a Minnie, —dijo su madre.

Seongmin no quiso escuchar más, ya tenía suficiente con saber que Serim se iría de su lado, ya no habría más sonrisa en el desayudo y platicas relajante de caminó a la escuela, no habría tranquilidad para después de terminar sus clases extras, no habría más de su guardián, Serim ya no cuidaría que coma bien en el desayuno, no le reprenderá por tratar mal a los demás empleados, simplemente Serim se iría.