Taehyung tiene un nuevo novio, a sus ex-novios Yoongi y Jimin no les parece para nada la nueva noticia.
Shipp Principal: Kookv.
Menciones a otros shipps secundarios.
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하나
-¡Vamos, Park! Es sólo una cerveza, ¿Qué? ¿Te controla tu mujer?
El universitario frunce el ceño con enfado ante las palabras que acaba de escuchar, se coloca de pie del sofá y encara a aquel chico que supuestamente es su amigo.
-No vuelvas a decir eso, no es ninguna mujer. -Le aclaró duramente con toda la intención de demostrarle su desagrado, tomó su celular de la mesita y antes de marcharse se dirigió una vez más al chico ebrio. -Su nombre es Taehyung y es un chico, ¿Cuándo vas a superar tus ideas retógradas? Estoy enamorado de un chico, ¿Y qué? Ahora disfruta de tu alcohol, me voy a casa con él.
Jimin se apresuró a pasos grandes hacia la gran puerta, las luces neón del patio eran todo un entretenimiento y ni hablar de toda la gente que estaba ahí, unas ebrias y otras desnudas.
Debió hacerle caso a su novio sobre quedarse en casa, debió quedarse con él mientras ambos se comían la boquita por horas como les gustaba pero no. Ahora estaba en una enorme fiesta de universitarios ebrios, ¿Por qué le hizo caso a sus tontos amigos sobre venir? Jamás tuvo porque seguirles el juego.
-¡Park Jimin!-Escuchó que era llamado desde lejos, detuvo su paso para ser alcanzado por aquella persona que tenía tanta insistencia por hablar con él.
-¿Namjoon? ¿Qué sucede?
El mencionado le dedicó un pequeño puchero observándolo de pies a cabeza, Jimin se sintió cohibido.
-¿Ya te vas tan pronto? Hice esta fiesta para verte y ahora te vas muy rápido. -Namjoon lo mira directamente a los ojos, se relame sus labios con coquetería, víctima de la ilusión creyendo que el contrario le pone atención.
El grisáceo ignora sus gestos tratando de pasar pero no puede, Namjoon está bloqueando su paso impidiéndole llegar a su automóvil para largarse de una vez por todas.
-Voy a casa con mi novio. -Le informa tajante y con esperanza de que por fin le dejara en paz, trató de pasar nuevamente pero el chico no lo dejó. En cambio, se pegó a su pecho acercándose extremadamente cerca de su rostro. -Namjoon, por favor, me voy ahora.
-Pero Jimin-ssi, sólo quédate un ratito más, ¿Sí?
Él se niega nuevamente intentando pasar una vez más pero el chico se aferra a tenerlo consigo, entonces Jimin nota sus intenciones cuando sus supuestos "amigos" se dirigían a ellos con los celulares afuera listos para grabar.
-¿Qué les pasa a ustedes?-Cuestionó Jimin con molestia, se quita el brazo de Namjoon sobre su cintura y camina hacia la salida con urgencia.
Los chicos le detienen el paso, son cinco de sus compañeros bloqueando su salida a la puerta. Observa hacia atrás y distingue a Namjoon sonriendo tímidamente, ¿era algo planeado?
-¡Vamos, Jimin! ¡Necesitas cerveza! ¡Necesitas diversión!-Puede escuchar perfectamente gritar a uno de sus amigos, siente asco y deseos de vomitar por doquier de sólo pensar en serle infiel a su bonito novio.
-¡Ese tal Taehyung te está cambiando, Park! No eres tú, no eres nuestro amigo.
-Quítate ahora o voy a verme en la necesidad de usar la violencia contigo, Baek. -Habló serenamente el grisáceo universitario dirigiéndose al principal chico, podría decirse que es el líder del grupito lame bolas que lo siguen diariamente a donde sea.
-¿Lo ves, Jimin? Tú nunca actuaste alguna vez así.
Namjoon se posa al frente de Jimin entre varios suspiros y miradas hambrientas, rodea el blanquecino cuello del universitario aunque este estuviera protestando.
-No me toques. -Pidió alterado brindándole un leve empujón, lo suficiente para alejarlo de su espacio personal.
Pero entonces sus compañeros lo empujan hacia Namjoon y sin pensarlo o dudarlo aunque sólo fuera un segundo, él lo besa en la boca. Un beso pegajoso y asqueroso para Jimin quien le brinda un puñetazo en el rostro con furia, su tranquilidad desapareciendo por completo.
Logra notar a un chico de cabello rubio verlo entre la multitud, no sabe quien es pero parece odiarlo desde lejos con su cerveza en la mano. Jimin ignora la acción y se encamina hacia los compañeros que bloqueaban su paso, algunos aún de pie.
-Se van a quitar ahora o terminarán con una nariz sangrante, ¿entendieron?
-Entendido, Park. Suerte con tu novio.
Él no comprende sus palabras pero lo ignora rotundamente antes de retirarse de aquél desastre de fiesta.
두
-Taehyung-ah. -Habló por quinta vez en la noche reposado sobre la puerta de aquella residencia, no podía oir ningún ruido pero sabía que estaba ahí. -Por favor, por favor, abre la puerta.
Silencio.
Jimin finalmente se sienta sobre el suelo del pasillo decidido a pasar toda la noche en ese lugar si era necesario, todo por ver a su pequeño novio.
Justo cuando cree perder las esperanzas, logra escuchar el sollozo de Taehyung detrás de la puerta, eso le parte el corazón al grisáceo quien se desespera aún más, no quería hacerlo llorar.
-¿Por qué Jimin? ¿Por qué no sólo me lo dijiste y me evitaste la humillación de lucir como un tonto desesperado de amor ante ti?
-Taehyung, déjame explicarte como sucedió todo, te lo pido. -Suplicó pegado a la puerta de madera, la vocecita a punto de quebrarse de su novio le ponía tan mal. No se imaginaba ver esos ojitos de miel envueltos en lágrimas y por su culpa.
-Y-Ya no hay nada que explicar, Jimin. -Lo escuchó tartamudear con dificultad, sabía que Taehyung era inseguro y que explicarle iba a ser muy difícil. -Ví absolutamente todo, los mensajes desde antes y el vídeo de hoy.
-¡No es así, Tae! Te lo juro que no es-
Taehyung lo interrumpe abruptamente destrozándolo con un par de palabras que dañan el corazón de Jimin.
-Esto se acabó.
-Taehyung, yo sé que no vas a creerme pero las cosas no son como piensas, de verdad. -Murmura tocando su puerta con golpes suaves, recargó su rostro en la madera rogando porque todo fuera una mala pesadilla de sus sueños. -Yo te amo, lo hago.
-¡Sólo vete!
Jimin accede a irse cuando lo escucha llorar fuertemente, no quiere hacerle más daño de el que ya le había hechado probablemente.
-Siempre serás mi pequeño ángel, ¿de acuerdo? Taehyung, te amo. Y respetaré tu decisión aunque te estés equivocando.
El grisáceo limpia las lágrimas que tiene sobre su rostro y antes de retirarse, posa sus labios en la madera brindándole un cálido beso.
