|| 𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 || 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐝𝐞𝐤𝐮 ||

𝟏.

Izuku's P.O.V.

    Otro día, misma rutina monótona. A pesar de ser Diciembre una de las épocas más hermosas del año lo único que producía en mí era melancolía y tristeza. Recuerdos lentamente empiezan a azotar mi mente mientras finas lagrimas comienzan a danzar por mi rostro

- ¿No tienes frío Deku? La temperatura ha bajado demasiado y no saliste de tu casa con abrigo - Pregunto suavemente el cenizo mientras caminábamos rumbo a su departamento

- U-Un poco Kacchan, p-pero no te preocupes! - Respondí titiritando por el intenso clima helado
- No seas tonto, toma mi abrigo, no quiero que te enfermes Deku - Dijo quitándote el gran abrigo negro que tenía puesto y entregándomelo.

- Kacchan p-pero tu también te puedes r-resfriar, no puedo aceptarlo - Respondí ganándome una suave risa de su parte

- Estamos cerca de mi departamento igualmente Deku, no te preocupes- Me respondió sonriendo - Además ese abrigo te queda mil veces mejor a ti que a mi, el verde definitivamente es tu color! - Dijiste dulcemente logrando sonrojarme.

- Gracias Kacchan, ¡mañana te lo devolveré limpio!  - Respondí sonrojado colocándome el abrigo.

- No es necesario Deku, te lo regalo pequeño.. así siempre tendrás algo de mi contigo - Concluyó el cenizo dándome un pequeño beso en la cabeza logrando que me sonrojara aún más.

- Lo aceptaré solo con una condición Kacchan - Dije mirando directamente a los ojos contrarios viendo una mirada de duda en esos hermosos ojos rubí -
S-Será mío, pero tu lo tendrás contigo en tu auto, así no lo perderé y podré usarlo cuando salga contigo, t-te parece? - Pregunté bajando la mirada rápidamente.

- Trato Deku - Respondió el cenizo sonriéndome causando que mi corazón diera un vuelco.

Sequé mis ojos suavemente, no podía creer que ya hubiera pasado un año desde la última vez que hablamos.. la tristeza nuevamente inundó mi cuerpo mientras me levantaba de la cama con rumbo al baño, debía alistarme para la escuela. Con toda la pereza del mundo tomé una corta ducha y me cepillé los dientes. Tomé todo lo necesario para mi día en la escuela y terminé de vestirme, tomé una manzana de la nevera y salí del departamento despidiéndome de mi madre.

Caminé unas cuantas cuadras a paso lento y despreocupado sin ánimos realmente de llegar a la escuela, no quería ver cómo la persona que se suponía iba a estar conmigo hasta el fin del mundo, caminaba de la mano con esa hermosa chica.. Heather.

"¿Cómo no iba a caer por ella? ¿Acaso no te ves?" - Gritaba esa molesta voz en mi cabeza - "Ella es un mismísimo ángel caído del cielo, dulce, hermosa, un deleite para la vista, en cambio tu, un ridículo niño enano de cabello desarreglado, más blanco que un papel y con ridículas pecas... nunca serás suficiente para Kacchan, y lo sabes.. - Concluyó la molesta voz.