El vecino

-capítulo 3-

El me dió la espalda y seguía su camino mientras yo tenía mis ojos muy abiertos por la impresión y mi rostro en torno carmesí por lo sucedido, estaba tan avergonzada quería correr hacía el y explicarle todo, pero no podía hacerlo, no era capaz, estaba tan sorprendida como para hacer un buen argumento y explicarle, no podía decirle "estaba viendote por la ventana porque estaba aburrida y pensaba en cual sería la contraseña de tu WiFi, no lo malinterpretes", eso solo me hará quedar peor ante el.

No puedo hacer nada al respecto, lo que me queda es ignorarlo y quedarme con la duda si me vió o no, de todas formas no puedo sacar conclusiones por una simple sonrisa, tal vez podría estar siendo un poco paranoica, me gustaría que fuera así... Nunca lo sabré, así que me rindo, estoy segura que esto se me olvidará y quedará como un recuerdo para reírse.

Después de un rato pensando recuerdo que sigo afuera en el patio y decido entrar a casa, abro la puerta que da paso a la sala, con la mirada busco a mis padres, y estos se encontraban en la cocina conversando, no se dieron cuenta que acaba de entrar, los ignore y seguí mi camino hacía mi cuarto, al entrar sin dudarlo cogí mi teléfono y revisé los mensajes presionando el primer contacto que indicaba que era la última persona con la que he hablado.

Escribo un sencillo "hola" a esa persona para desencadenar un conversación donde mi intención era contarle lo que había pasado recientemente, aquella persona es mi mejor amiga Charlie, ella se fue de la ciudad hace 1 año, me hace mucha falta en estos momentos, realmente siempre, es la única con la que puedo hablar con confianza, tengo amistades con las que me suelo juntar en la Universidad, pero no les tengo la misma confianza que le tengo a Charlie, realmente no los considero amigos como tal, solo paso el rato con ellos.

Al rato me responde al mensaje que le había enviando, y comenzamos una conversación pero sin darme cuenta me estaba alejando del tema principal, hablamos mucho que ni me había fijado, al recordar cual era mi verdadera intención de escribirle inmediatamente cambie el tema y en resumen le conte todo.

Me respondió diciendo "llamame justo ahora para que me cuentes todo con lujo y detalle", no ha cambiado nada no aguanta un chisme, siento que puedo ver la expresión que tenía mientras texteaba ese mensaje. Le marque y no paso ni un segundo cuando me atendió la llamada.

_Con que tu vecino, ¿eh?_hablo primero Charlie del otro lado del teléfono_¿Como era que se llamaba?.. Cristian ¿no?_agregó antes de que pudiera responder.

_Si, si, no vengas a molestarme toda mi vida con esto por favor_ le dije un poco desanimada, conociendola seguiría con esto por un buen tiempo.

_¿Y que pasó después?, ¿acaba de pasar?, ¿como fue exactamente?_ respondió Charlie haciendo caso omiso a lo que dije antes, preguntando de forma apresurada y se le podía escuchar emocionada, ni siquiera me daba tiempo para responder una pregunta cuando empezaba con otra.

_Se nota que no escuchas cuando te hablan_ hablé con un tono burlón_ no te lo tomes tan a pecho, solo te lo quería contar_

Al terminar de decir eso mi madre me llamó para que fuera a comer, simplemente le dije a mi amiga que iba a comer y finalice la llamada, me sorprendió lo tarde que era, estaba tan distraída texteando con Charlie que no me había fijado que ya era hora de cenar, salí de mi habitación y me dirigí a la sala donde se encontraba la mesa donde comemos y mi madre sentada frente al plato de comida.

Lo primero que noté fue la ausencia de mi padre, últimamente mis padres han tenido discusiones y varias veces mi padre escapaba, por mucho que me encantaría que todo fuera como antes, una familia felíz, prefiero que se separen y no tener que soportar sus discusiones y el mal ambiente que dejan es muy deprimente.

_¿Que pasó con papá?_ le dije mientras separaba la silla de la mesa para abrir espacio y sentarme, obviamente sabía lo que pasaba con papá, probablemente pelearon otra vez, pero aún así pregunté.

_Lo de siempre... _me respondió bastante seca, haciendo parecer que no le importara, pero por dentro estaba por romperse a llorar.

_mmmm..._ solo eso pude decir sin siquiera levantar la mirada para verla, estaba viendo fijamente el plato de comida mientras poco a poco se me iba el apetito.

El silencio inundó la sala, no hacíamos más que comer deseando que se acabe este ambiente tan incómodo, me apresure a terminar levantándome agarrando el plato para ir a la cocina para fregar este sin decir ni una palabra, y al terminar inmediatamente me dirigí a la puerta para salir de la casa.

_Voy a salir..._ me detuve antes de salir para decirle tan frías palabras_ Regreso en un rato.

_No vengas tan tarde...

Salí de la casa, como si estuviera escapando de los problemas, por más dura que me hago parecer, realmente soy una niña débil que odia que la vean llorar, por eso siempre salgo de casa cuando mis padres pelean, para evitar ese mal ambiente que me hace daño. No me voy muy lejos de mi casa, solo voy a un parque para relajarme un poco, aunque sea de noche siempre hay bastante gente.

En estos momentos prefiero estar sola, por eso me siento en los bancos de atrás, alejados un poco de la multitud, pero trato de mantenerme lo suficiente cerca para no estar en peligro, porque no soy tonta, se lo peligroso que es estar sola de noche.

Lo único que hago en ese lugar es estar sentada por horas escuchando música deprimente, las personas somos tan masoquistas que cuando estamos tristes escuchamos música apodada "música corta venas", para simplemente sentirnos peor, es tan patético que me causa gracia.

Me considero ese tipo de persona que no se puede concentrar en muchas cosas a la vez, y cuando me centro en algo me hundo mucho en eso, tanto así que puedo sentir como si mi alrededor no existiera, en estos momentos estoy hundida en una mezcla de Música deprimente y pensamientos tristes.

Estaba tan hundida en mis pensamientos que ni me había fijado que no estaba sola, además de toda la multitud se encontraban mis compañeros de la Universidad hablando en grupo, como una reunión de amigos, en ese momento solo deseaba que no se dieran cuenta que estoy aquí, cuando una de las que con las que me suelo juntar se empezaba acercar a mí.

_Por favor, dime que no viene hacía mí_me dije para mis adentros.

Cada vez se acercaba mas, y realmente no tenía ánimos, pero como pude dibuje una sonrisa en mi cara para que no se sintiera incómoda.

_Angela!, no pensé que te encontraría por aquí, pero me alegra que lo estés, salí con los chicos, y cuando te ví inmediatamente pensé que sería genial que te unas_ dijo la chica bastante animada.

En ese momento solo pensaba en inventar una excusa para no ir con ellos, algo como "lo siento, me tengo que ir debo alimentar a mi dinosaurio", pero lo pensé una vez más y si no aceptaba me la iba a pasar todo el rato de malas, y pensando cosas deprimentes, prefiero tratar de pasarla bien un rato.

_Bueno..._ respondí un poco dudosa enfocando detrás de ella para ver que efectivamente se encontraban los chicos.