✒ O1

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Sus ojos desbordaban fuego, aquel alma blanca pasó a una gris para seguir al chico que le dijo "mi amor" a la persona que amo.

Lo curioso fue como el chico se detuvo y volteó mirando todo el lugar con extrañeza, frunció la boca y simplemente siguió su camino. Con la ira aún dentro suyo lo siguió hasta verlo entrar en el ascensor, sin problema alguno se adentró a ella y mirar detalladamente al perfil perfecto del peligris.

— ¿T-Taehyung? — murmuró confundido.

No podía creer lo sucedido, apretó su mano e intentó con todas sus fuerzas estampar la cara perfecta de quién creo que era su amigo de toda la vida.

¿Cómo no se había dado cuenta?

Muchos podemos ser ciegos a nuestro alrededor cuando estamos vivos, que las personas que amamos pasan desapercibidos sin ser sospechosos, pero ahora que estaba muerto podía ver todo con claridad, del como toda persona cambia de personalidad cuando están solos, aquellas caras que vemos pero no sabemos como son. Y eso sucedía con Taehyung.

— Eres un maldito traidor — susurró cerca de su oído y quizá provocó escalofríos en el humano, porque Tae se rascó la oreja con miedo mirando a todo lugar, sin encontrar nada.

Jimin se fue de ahí sin rumbo alguno, el deseo de volverlo loco o matarlo estaban controlandolo, sin embargo su alma no se podía considerar bueno, ni malo. Estaba en una línea de duda.

Antes de irse completamente del edificio recordó del porqué estaba ahí, asi que borrando toda emoción o sentimientos malignos prefirió ir por Jungkook, verlo y quizá llamar su atención de alguna u otra manera.

Ya en el departamento entró y vio el momento que Jungkook salía de la cocina con un platillo, sin duda seguía teniendo aquel aura que siempre desprendió, alegría, calidez y amor. Sin embargo sus ojos estaban sin brillo, no había expresión alguna y eso preocupó a Jimin.

— ¿Dónde estás? — escuchó decirlo de Jeon, quién veía su celular, con curiosidad se acercó y apreció una foto de él junto al pelinegro, donde ambos sonreían mientras se abrazaban.

Sintió tristeza, pero una lágrimas salieron de sus ojos blancos al ver que Jungkook lloraba por él, se sintió culpable de su sufrimiento sin embargo ya no podía hacer nada. Todo era imposible.

— Estoy acá Kookie 

Intentó hablar pero el viento salió de sus labios llevándose toda palabra, apretó sus labios mientras se sentaba al lado del mayor haciéndole compañía, para que sepa que siempre estará a su lado sin importar nada.

No dijo nada, simplemente escuchó los sollozos lastimeros de Jungkook, luego el sonido de la televisión y por último, apreció el momento que Jeon se quedó dormido.

En un mundo de fantasía y sueños.

Un nuevo día comenzaba y con ello, Jimin veía con molestias el como Taehyung se colgaba del brazo de Jungkook quién le sonreía y besaba su frente

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Un nuevo día comenzaba y con ello, Jimin veía con molestias el como Taehyung se colgaba del brazo de Jungkook quién le sonreía y besaba su frente.

Ghostly love ✧ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora