El rey Demonio

Prólogo

La batalla contra el demonio había concluido y con ella la vida de varios pilares, además de la de un chico de cabello rojizo, quien había sido clave para la derrota de aquel monstruo.

En este momento su cuerpo yacía de rodillas mientras el Pilar de Agua. De repente, la carne que había sido afectada por las células de Muzan se empezó a recuperar a su estado original. Tras de eso Tanjiro abrió los ojos, sorprendiendo a todos los que lo rodeaban, pero en especial al Giyu.

Cuando el brazo izquierdo de Tanjiro se regeneró de repente Giyu entendió claramente lo que estaba pensando y saltó para salvar al Kakushi que estaba a lado de Tanjiro, quien después intentó asesinar al otro; no obstante, el sol lo iluminó y trató de huir a la sombra pero fue detenido por el Pilar del Agua. Tanjiro empezó a adaptarse al sol con presura cosa que sorprendió al Pilar que lo retenía.

Casi inmediatamente se deshizo de aquel pelinegro llegó uno de sus hermanos de armas, Inosuke, quien tuvo una oportunidad de matarlo pero sus emociones le impidieron hacer tal cosa.
Tanjiro, quien seguía cegado por su transformación no dudo en atacarlo, pero Inosuke fue salvado por la persona menos pensada, Kamado Nezuko, quien había vuelto a ser humana.

Tanjiro le enterró sus afilados colmillos en una mordida en el hombro. Tras eso los amigos de Tanjiro llegaron a pedirle que liberara a du hermana que recordara quien era él, que volviese a la normalidad. Tanjiro los alejó a todos con una onda expansiva que vino junto a su rugido.

Tras de eso Tanjiro se colocó a cuatro piernas con múltiples tentáculos de huesos y carne saliendo de su espalda. Nezuko, quien seguía aferrada a su hermano parecía sufrir, no por ella; ella se había decidido a soportar todo el dolor que fuese necesario para ayudar a su hermano, quien había terminado así por protegerla.

—¡Por favor, hermano, no lastimes a nadie más! —gritó ella mientras enrollaba sus piernas en la cintura de Tanjiro. Por un momento los látigos de Tanjiro detuvieron su movimiento, en ese momento sus amigos corrieron para tomar a Nezuko, pero de un momento a otro el saltó y causó una gran devastación, además de dejar inutilizados a los cazadores que estaban cerca.