"El avion"

35 3 2
                                    

No es la primera vez que viajaré en avión, pero... Siento un hormigueo horrible en todo mi cuerpo, quizás todo ese nerviosismo se deba a conocer algo nuevo.

-¡Permiso... Permiso!...-

-¡Adelante!...- Miro de reojo a quien me interrumpe.

Finalmente sentado y acomodado noto el salvajismo de aquel hombre que había abordado junto a mí.

Y así vuelvo a lo mío, tratar de leer y al mismo tiempo pensar y pensar en lo que dejo atrás.

El piloto comienza a hablar para dar las primeras indicaciones, lo que provoca comience a sudar de manos, sintiendo un poco de mareos. Lo peor del viaje era que tenía el asiento medio y eso me aturdiria más.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas y mi color cambió de inmediato.

-Disculpa, ¿te encuentras bien?.- preguntó mi compañero de asiento.

-Si, si, sólo que los nervios y la turbulencia.- Dije tocando mi estómago.

-¿Quieres cambiar de asiento?, ¡la ventana te ayudara!.- Me preguntó amablemente.

-¡Podrías hacerme ese favor!.- Respondí velozmente.

-¡Vamos!.- Me dijo sonriendo.

Sin embargo la apariencia de aquel personaje era un tanto extraña y algo sospechosa.
Pero no le tomé importancia, en ese momento sólo queria que el malestar se fuera.

Todo el viaje fui un tanto incomoda debido a la presencia de aquel personaje tan extraño; sentía su mirada penetrante encima de mí, pero siempre fuí tan indiferente con mi entorno cuando algo me molestaba, así que simplemente tomé mis audífonos, me recosté y me relajé un poco, aunque su mirada continuaba incomodandome.

Su apariencia un poco fuera de lo común, traía lentes obscuros y una chamarra negra algo aparatosa, algo extraño para  viajar en avión; pero creí que era un excéntrico más que habitaba el mundo como muchos mas los había.

Después de soportar eso por varias horas el viaje terminó y mis malestares se fueron, igual que mi melancolía; pero mi ansiedad se hacia mayor pues estaba a nada de pisar el primer sueño de toda mi vida, por el cual estaba esperando mucho.

Había llegado a Inglaterra como muchas veces lo soñé, así que mi ritmo cardiaco se comenzó a acelerar más.

Después de horas de viaje y de esperar una vida, los pasajeros comenzaron a bajar del avión, yo permanecí un poco más, incrédula por al fin estar en aquel lugar, prácticamente del otro lado del mundo.

Al fin pude tomar un suspiro, ponerme de pie y bajar mi maleta del porta equipaje. Aún con un nudo en la garganta, pues se me venían a la mente mis padres y mi hermano por todo el esfuerzo que hicieron, para que estuviera en ese lugar.

Todo parecía un sueño, era una desconocida en la ciudad soñada, en la que todos quisieran estar. Tomé mi maleta y me dirigí a la salida, me paré en la orilla mientras sentía la primera brisa de aquel lugar, con la sobrecargo diciendo: -bienvenido, pisé con cuidado.- Como en tantas películas que había visto.

Al fin abajo, no podía quitar mi rostro de asombro, al fin había llegado a mi destino, había llegado a mi sueño, había llegado a mi futuro.

Eran las luces o acaso el amor, el que querían que corriera por las desconocidas y bellas calles de aquella ciudad, era nada en medio de un paraíso.

MAGIC & A Sky Full Of StarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora