Sthef
Sonó mi alarma, son las 6 de la mañana, es mi cumpleaños y no ha comenzado como me lo imagine hace 4 meses atrás
Me levante fui al baño, me bañe, hice todas mis necesidades, Salí me comencé a vestir, pues hoy me internan en la clínica, quiero ir sola, por lo cual ayer le dije a mi hermana y Cami que fueran a sus casa a descansar, ya que ellos han sido las dos personas que han estado estos tres meses conmigo, no me dejan sola ni un segundo
Estoy vistiéndome y suena mi celular, numero de España mi abuela me imagino
Llamada
-alo – conteste
-Hola hija feliz cumpleaños
-Abuela, gracias
-Mi niña ya hable con tu hermana, deseo que pasen un día increíble y a ti le pido a Dios que sea tu médico y esos bebes nacerán sanos y fuertes – se me hizo un nudo en la garganta
-Gracias abuela, Amen, tu ¿cómo estás?
-Yo estoy bien esta vieja aún le quedan algunos años más de vida
-Me alegro abuela, en lo que pase todo esto iré un tiempo por allá a estar con usted
-No hija, por estos tiempos no, los bebes estarán muy pequeños y lo mejor es que estén allá en casa
Dure unos cuantos minutos hablando con mi abuela, pero ya era hora de irme al hospital
-Abuela, en lo que los bebes nazcan le digo a Sthefania que te envié fotos
-Ok mi cielo, Sthefany
-Mande
-¿por qué te escucho tan triste?
-No es nada, abuela, solo una boludes pero ya se me pasara
-Bueno mi cielo estaré pendiente al teléfono ok
-Ok abuela chao te quiero
-y yo a vos mi cielo
Llamada finalizada
Termine de vestirme, agarre mi celular y mi mochila, Salí del cuarto, pase por el cuarto de mis hijos agarre las dos mochilitas, en eso suena el timbre, Amanda no está, así que deje las mochilitas en el sofá y fui abrir la puerta, y estaba ahí la persona que más he necesitado estos tres meses, con un ramo de rosas y una carta
-Mateo ¿qué haces aquí? – dije mientras me hacía a un lado para que el entrara
-Es el lugar donde tengo que estar – me dio las flores, y aunque no crean apenas el hablo los bebes comenzaron a moverse ya reconocen la voz de su papá – Feliz cumpleaños – Lo mire, dude en agarrar las flores pero accedí
-Gracias – las puse en un florero que Amanda siempre tiene listo – ¿y este sobre?
-Solo es algo que salió de mí para ti, no tienes que leerlo ahora, léelo cuando quieras
-Ok
-¿Te puedo dar un abrazo? – Asentí y él se acercó y me abrazo – No sabes cuánto te he extrañado –No dije nada, mi celular comenzó a sonar era el uber que había pedido
-Ya es hora de irme
-Yo ire contigo – no dije nada no quiero peleas hoy ni nada iba agarrar las mochilas de los bebes y el no me dejo – deja yo las llevo
.....
Ya en el uber, le dije el nombre del hospital, está a 20 minutos de casa, yo iba mirando por la ventana hasta que siento la mano de mateo en mi barriga, y ellos comenzaron una fiesta en mi barriga
-Che estos wachines se van a salir de ahí – solo sonreí – ¿te sientes bien? – asentí
-Disculpe ¿usted es Trueno? – dijo el señor
