˚₊· ͟͟͞͞➳ Calidez ♡·˚;
Era un domingo por la mañana las ocho y media para ser exactos, kenma se estaba despertando por el olor a café que indunaba en sus fosas nasales y que perfumaba toda la casa.
Se levanto con bastante pereza, hacia algo de frío por lo que tomo un suéter que estaba por ahí, seguro era de kuroo ya que le quedaba algo grande.
Frotaba sus ojos al bajar por las escaleras, se dirigió a la cocina para encontrarse con su novio, que estaba preparando el desayuno. Al parecer el mas alto no habia notado su presencia hasta que sintió como dos brazos lo rodeaban por detrás, al darse vuelta se encontró con su pequeño rubio.
-Oh, buen dia, veo que ya despertaste.- Dijo con una sonrisa en su rostro, se intento agachar un poco para poder besar al rubio pero este lo detuvo tapándose la boca.
-Kuroo no, recién me levanto y tengo mal aliento.- El mas alto río por como se había puesto el rubio, se le hacía demasiado tierno.
-¿Que tal un beso esquimal?- Kenma quedo extrañado pero a la vez tenia curiosidad por saber de que se trataba. -¿Que es un beso esquimal?- pregunto. Kuroo se agacho un poco para estar cara a cara, tomo las mejillas de kenma y se acerco hasta que ambos podrían sentir sus respiraciones.
-Esto es un beso esquimal.- Dijo para luego frotar su nariz con la del otro, kenma primero le habia parecido raro pero luego le siguió el ritmo, era tierno.
Kuroo se separo mostrándole una hermosa sonrisa, kenma correspondió su sonrisa pero esta no era tan marcada como la del mayor. -Gracias, fue algo lindo.- dijo mientras sostenia su mejilla y le dejaba un beso en su nariz, la sonrisa de kuroo crecio aún mas, si es que eso era posible.
-Hice pancakes, ve a buscar los platos y ponlos en la mesa asi comemos.- Revolvió el cabello del mas bajo un poco, kenma asintio, y fue en busca de los platos.
Ya habían terminado de desayunar, el ambiente era tranquilo, siempre si es con kuroo es tranquilo. Penso kenma, desde pequeños era asi y ahora eran novios, el jamas creyó que llegarian a este punto. Pero... no era desagradable, al fin y al cabo ellos se conocían a la perfección, sabian cada minimo detalle del otro. Aun teniendo dos personalidades distintas, encajaban a la perfección.
- Me ire a lavar los dientes.- Aviso kenma una vez dejo su plato en el lavavajillas. -¿cuando ya lo hayas echo me daras ese beso?.- El rubio lo miro, el tenia esa sonrisa de siempre que era una mezcla de picardía con burla, y hasta se podria decir que era una sonrisa para provocarte. Kenma siempre veia que la hacia a la hora de jugar un partido de voley, siempre se las dedicaba a sus oponentes, es una sonrisa que dice; "vamos, intentalo si puedes", "¿te crees fuerte?, pues nosotros lo somos mas". O al menos asi es como el lo interpretaba durante los partidos, pero esta sonrisa, aunque parecida a la anterior, tenia una minima diferencia. Esta tentaba a una sesión de besos, a la cual, el no se iba a negar.
-Puede ser.- Dijo siguiéndole el juego y le sonrio para luego retomar su camino al baño.
Kuroo le daba confianza.
Kuroo le hacía hacer o decir cosas que jamas se penso que haría o diría.
Kuroo era el unico que cuando lo abrazaba, lo hacía sentir esa calidez tan especial.
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dulce cielo ; kuroken
FanfictionUn amor puro y unico, un amor de años, un amor correspondido. ¿que podria pasar?